tag:blogger.com,1999:blog-359149672024-03-13T00:20:31.435+01:00El diván de Ladycaña"No hay voz, ni grito, ni llanto en este mundo que pueda ser oído hasta que alguien lo escuche"Ladycañahttp://www.blogger.com/profile/07963874162359034743noreply@blogger.comBlogger88125tag:blogger.com,1999:blog-35914967.post-8563734337775639402015-12-24T04:05:00.000+01:002015-12-26T00:02:28.331+01:00Pescallunes<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEid2ZGzYwLQi1xShAea_IYH4tXX8MRebx-rfppsseoPrN_legO9ykWReG38e1pq18nxRM4OcxpCsy32UodVxqAESabYyldV-O4xCLF9gGovyw3ONECJGuSUxMc5EX_IM5n7ir9t/s1600/Pescallunes.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEid2ZGzYwLQi1xShAea_IYH4tXX8MRebx-rfppsseoPrN_legO9ykWReG38e1pq18nxRM4OcxpCsy32UodVxqAESabYyldV-O4xCLF9gGovyw3ONECJGuSUxMc5EX_IM5n7ir9t/s200/Pescallunes.jpg" width="200" /></a></div>
<b><i>Cuenta la leyenda que un día, un joven de Torelló que volvía de camino al pueblo, se quedó maravillado al ver el reflejo de la luna llena en el río. "Tal vez podría hacerme con ella, ahora que no me ve nadie" Así que corrió al molino a por un cubo lo suficientemente grande en el que poder atraparla. Al volver, la luna seguía perfectamente dibujada sobre las plácidas aguas. El muchacho, se fue sumergiendo con calma, muy poco a poco, con aquel cubo enorme. Colocó el cubo debajo del reflejo y cuando el agua volvió a quedarse completamente quieta, tiró del cubo con fuerza, pero la luna se escapaba escurridiza a pesar de seguir luciendo nítidamente en el espejo del agua. Eso, una y otra vez, con la misma voluntad que ilusión, hasta que alguien le gritó desde el camino: "Eh! Pescallunes! No seas bobo, déjate de fantasías y vete a trabajar al molino" El chico, avergonzado, con el cubo y sin la luna, desapareció a todo correr. Desde ese día, se conoce a los vecinos de Torelló con el apelativo de Pescallunes: persona que se ilusiona, tiene sueños y mucha voluntad para hacer que se cumplan.</i></b><br />
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Dos visitas al estudio de Ana Muller y un retrato apoyada en el trípode de su padre, Gijón, un primer premio de fotografía amateur, Lisboa, ganar la quiniela de los Goya, la sonrisa de Alan, un microrrelato, una mediamaratón, Chema Madoz, una caja de puros con hechuras de ukelele o viceversa, las visitas desde Sevilla y viceversa, un ensayo abierto en una escuela de música, un catálogo de Chaparruchas, una acreditación para Photoespaña, una senadora sorda, Madrid, fotos, fotos, Madrid, la campaneta del meu cor bategant a La Mala, un arcoiris en Pralabá...<br />
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Mención especial a mis compañeros del cole que llevan semanas tramando para mi y se merecen un post aparte, aún me estoy recuperando. Gracias a mi aMiga Marta Robles por facilitarme la versión inédita de Bombón de Chocolate (MalaSangre) en tiempo record. A Bruno y Samuel, porque a veces es bueno que los niños nos enseñen desobediencia. A Hugo y Guille, Lilith, Artemisa y Clara que se han demostrado a sí mismos el poder que tienen (nosotros? Pero si sólo somos niños?). Sólo niños... :-)<br />
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Gracias a todos por llenarme la luna tantas veces a lo largo de este año.<br />
Gracias a la luna por meterse en mi cubo y no querer salir.<br />
<br />Ladycañahttp://www.blogger.com/profile/07963874162359034743noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-35914967.post-72428611157701227492013-12-18T23:18:00.003+01:002013-12-19T01:01:03.951+01:00¿De día o de noche?<div style="text-align: justify;">
"Anoche soñé contigo. De pronto me di cuenta de que llevabas puesto un polo y supe que era un sueño" mi hermana Ariuca. O en subtítulos de Mr. Cobb: <a href="http://www.youtube.com/watch?v=1sGg25j0suA" target="_blank">"Los sueños parecen reales cuando estamos en ellos. Sólo al despertar nos damos cuenta de que había algo extraño".</a></div>
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhxnrytWy1Xipz9G8x_Rj1Wz_ox0oJaOJCD2mGV25FvPOvV4cujWFE1gpZ00kYSQqmrJMGnrDAGVQE4NhBTN2Kt6werO2ik59BNB69jSsibPeKt-tMiqSRLJNgjEXpsMiWAY5tC/s1600/IMG_6398+-+copia.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="243" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhxnrytWy1Xipz9G8x_Rj1Wz_ox0oJaOJCD2mGV25FvPOvV4cujWFE1gpZ00kYSQqmrJMGnrDAGVQE4NhBTN2Kt6werO2ik59BNB69jSsibPeKt-tMiqSRLJNgjEXpsMiWAY5tC/s320/IMG_6398+-+copia.jpg" width="320" /></a></div>
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La última vez que me desperté en un estado de desorientación total, estaba boca abajo sobre la cama con la camiseta no se sabe si a medias de poner o de quitar, si preparándome para ir al trabajo o celebrando que acababa de llegar a casa. En ese estado, una puede tardar mucho más en resolver sus coordenadas espaciotemporales que en incorporarse, por lo que empezará a deambular sin rumbo por la casa con una manga colgandera, buscando un reloj que conteste la pregunta que va rebotando de lóbulo a lóbulo del cerebro: ¿de día o de noche? ¿de día o de noche?... El reloj decía que eran las 7, pero ni eso, ni la cantidad de luz procedente de la ventana, permitían despejar la incógnita: ¡¡¡¿¿¿de día o de noche????!!!</div>
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He empezado a plantearme si esa pregunta no ocultará otra con más enjundia: ¿sueño o realidad? No es una dicotomía. Más bien un continuo impregnado de una cantidad creciente de conciencia, por el que atraviesa un cable enclenque sobre el que vamos haciendo equilibrismos. Sentémonos sólo un segundo, una vez más, en clase de Psicología de la Cognición: "El trabajo de la conciencia es etiquetar: los recuerdos como recuerdos, las percepciones como percepciones, las fantasías como fantasías... Un mal etiquetado de las cogniciones es la mejor definición que puedo daros de locura" el maestro, Ángel Rivière ¿No es genial cuando una palabra parece estar gritándote su significado como si hasta entonces lo hubiera llevado oculto como un secreto? La capacidad para mantener el equilibrio sobre esa cuerda que separa la realidad y la ficción se llama, lógicamente, cordura. </div>
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Con el tiempo, y de una forma muy marcada en los últimos meses, se me ha tensado tanto la cuerda que temo que se rompa definitivamente. ¿Qué pasa si los sueños son cada vez más lúcidos y la realidad cada vez más confusa? ¿Si mientras voy al trabajo por la mañana recuerdo con precisión los colores de un espejismo en el que no estoy trabajando, que me hice un corte chungo que ya no tengo y que fui a urgencias? ¿Si recuerdo la cara de la señora que estaba a mi lado en una sala de espera que no he pisado jamás y la voz de un médico que nunca me ha atendido? ¿Y si me acuerdo de que sólo un segundo después, yo formaba parte de un jurado en un certamen de fotografía? Mientras empujo la puerta de salida del metro, que por cierto deben de estar hechas de titanio, recuerdo cómo era la foto que iba a votar... ¡recuerdo con detalle una foto que no existe! ¡Maldita memoria para los detalles! Si recuerdo haber hecho todo eso anoche ¿cómo no voy a estar ya cansada antes de las nueve de la mañana? ¿Qué diferencia hay entre vivir una experiencia y soñarla con todo lujo de detalles? La realidad tampoco ayuda, no sé ni por dónde empezar: peluches carentes de artilugios mecánicos que saltan por propia iniciativa (dos veces); ¿quién es la mejor? ¡pues está despedida!; <a href="http://alcaravan25.files.wordpress.com/2012/05/madoz-cuchara.jpg" target="_blank">cucharas con sombra de tenedor</a>; <a href="https://www.facebook.com/susana.roman.522/media_set?set=a.10151352738321984.1073741826.564901983&type=1" target="_blank">que el suelo hable</a>; <a href="http://www.youtube.com/watch?v=xjWUThiV1Nk" target="_blank">participar en un rodaje inspirado en una pesadilla basada en tus hechos reales (teleoperadores con la soga al cuello... sí...me suena...);</a> tener calor en invierno y frío en verano; tiempos de exposición que hacen desaparecer personas o dibujan la trayectoria de una estrella aparentemente inmóvil; planchas que te dejan el pelo lacio ¡lacio! ¿mi pelo?; luces atrapadas en espejos que se proyectan al infinito; clases de catalán castizo en un antiguo hospital rehabilitado en el corazón de Chamberí con compañeras octogenarias que te parlan in english y que de pequeñas se vacunaban allí; que la página web de la Agencia Estatal de Meteorología pronostique pleno sol a medianoche; etcétera, etcétera, etcétera. Si cuando escuchas el mar casi siempre se trata de la retransmisión de una caracola... ¿no es más real ese mar para ti que en el que te bañas tan de vez en cuando?... En definitiva, ¿cuál es tu realidad y cuáles tus sueños?</div>
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Pensé que antes de que la confusión se apoderara de mi mente por completo, debía encontrar una señal que me ayudara a contestar esa pregunta, algo que me hiciera la función de esa pequeña peonza metálica de Cobb. Debía ser algo que pudiera tener disponible nada más abrir los ojos, que fuera siempre visible desde mi cama... Y lo encontré: ¡la luz verde parpadeante de la Torre Espacio! Esa noche me acosté tranquila, como el que se acuesta con un as en la manga del pijama. Soñé que había salido a correr y al volver a casa, me abría una mujer vestida de época. Parecía una criada. Yo tampoco era yo exactamente, tendría unos diez años. Aún soñando, era consciente de que todo aquello era una versión de otro sueño que tuve de pequeña en el que me iba a patinar y al regresar, en mi casa vivía otra familia. La criada volvía a cerrar mi puerta y yo me iba a la calle muy alterada pensando que la culpa era mía por correr dando vueltas al Parque Norte en sentido contrario a las agujas del reloj. "¿A quién se le ocurre correr hacia atrás? A ver cómo salgo ahora del pasado..." Luego me paraba delante de un semáforo en verde y esperaba mucho rato hasta que la luz empezaba a ponerse intermitente. Una luz verde intermitente... "Será que voy a despertarme y noto el reflejo de la luz". La luz de una torre que es una brújula, un faro para volver a la realidad. Entonces me desperté y busqué la Torre Espacio. Pero no estaba. Porque los que tenemos buena memoria para los detalles solemos olvidarnos de lo fundamental, y es que muchas noches, a esa hora confusa en que no sabes si es muy tarde o muy temprano, si es de día o es de noche, no existen las Cuatro Torres, ni la luz verde parpadeando. Sólo la confusión y la niebla.</div>
Ladycañahttp://www.blogger.com/profile/07963874162359034743noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-35914967.post-85669690495773859342013-08-10T12:50:00.001+02:002013-08-11T16:19:37.542+02:00Sueños son<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
<span style="font-family: Calibri;">Si Ladycaña estuviera de guardia esta noche, escribiría este
cuento contra el insomnio: </span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgVxeIQpTN57Rdsy4Bhmx1b3EdL29C3IgjPL8xwLsy69qinojgrB1c8TCfQSERl2gALdsA2aVI99c9GxOoyS0aaQqv787djSxADuYWZ4CiAsf0vlV9avH79-aW96ot-qQlJWd1b/s1600/336927_10150516697936984_1118617289_o.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="130" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgVxeIQpTN57Rdsy4Bhmx1b3EdL29C3IgjPL8xwLsy69qinojgrB1c8TCfQSERl2gALdsA2aVI99c9GxOoyS0aaQqv787djSxADuYWZ4CiAsf0vlV9avH79-aW96ot-qQlJWd1b/s200/336927_10150516697936984_1118617289_o.jpg" width="200" /></a><span style="font-family: Calibri;"><strong><em>"Érase una vez, un país muy cercano habitado por dos tipos de personas: los que vivían y los que soñaban. Ocurría que, muy raras veces, la vida se parecía a los sueños y aunque fueran sueños inoportunos e inapropiados, los que soñaban se alegraban de sentir que no estaban
equivocados. Luego recordaban que, si soñaban en vez de vivir, era porque sabían
que no hay sueño más frágil que el que trata de hacerse realidad. Pero es
bonito cuando los que viven creen que están soñando y<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>los que sueñan piensan que están viviendo
"</em></strong></span></div>
<br />
Había diseñado aquel sueño minuciosamente. Según estudió en la universidad, para que un sueño inmejorable no se terminara, debía ser circular, así que colocó un abrazo al principio y otro al final. Además, sabía que para que una circunferencia de un perímetro de ocho meses fuera una estructura arquitectónicamente sólida no podía estar hueca, y la rellenó con una espiral en la que, tras completar cada vuelta, el sueño se tocaba así mismo dentro de otro abrazo. De este modo, aquel sueño inmejorable había conseguido parecerse mucho a un cuento lleno de ventajas, porque al llegar al final no se acababa sino que se caía por un agujero (jjjhhhhhgggguuuuuu) y el sueño reaparecía en mitad del sueño. Con la seguridad del que cree tenerlo todo bajo control, cerró los ojos y se abrazó a aquella felicidad geométrica hasta que una idea furtiva, procedente de no se sabe que oscuro rincón de la conciencia, le recordó que no estaba soñando y se despertó. Quiso ignorar aquel pensamiento estúpido y volver a ese abrazo o a cualquiera de los anteriores, pero cuánto más lo intentaba más se despertaba. Aquella espiral sólida y apacible era de pronto un remolino que se alejaba rápida y violentamente de su memoria. Estaba a punto de desaparecer, cuando consiguió atrapar con la mano el último abrazo y desde ahí, tirando de cada día de ese sueño, minuto a minuto, devanar cuidadosamente una madeja que pudiera poner a salvo del olvido.<br />
<br />Ladycañahttp://www.blogger.com/profile/07963874162359034743noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-35914967.post-69345509872643489252012-12-31T21:25:00.000+01:002012-12-31T21:25:16.492+01:00A través del espejo<span style="font-family: "Trebuchet MS", sans-serif; font-size: x-small;"><strong>... y lo que Alicia encontró allí</strong></span><br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEilura7P1X45WtC4BnpC5ZZRXkKueA_S6_0xSEGwQr30eTAaXwBspDmOBCnReD1DzZvtTDkcXt03O1CEd0ntMKW4rrIVG95Qo_YtZmOgb3tN_gZEQSSKhmS35NvvPJ7HMmB0vy3/s1600/164598_10151184580551984_953239390_n.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; cssfloat: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" eea="true" height="195" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEilura7P1X45WtC4BnpC5ZZRXkKueA_S6_0xSEGwQr30eTAaXwBspDmOBCnReD1DzZvtTDkcXt03O1CEd0ntMKW4rrIVG95Qo_YtZmOgb3tN_gZEQSSKhmS35NvvPJ7HMmB0vy3/s200/164598_10151184580551984_953239390_n.jpg" width="200" /></a></div>
<span style="font-family: "Trebuchet MS", sans-serif; font-size: x-small;"><em>"Ahora, si me prestas atención, te contaré todas mis ideas sobre la casa del espejo. Primero, ahí está el cuarto que se ve al otro lado del espejo y que es completamente igual a nuestro salón, sólo que con todas las cosas dispuestas a la inversa... todas menos la parte que está justo del otro lado de la chimenea. ¡Ay, cómo me gustaría ver ese rincón! Tengo tantas ganas de saber si también ahí encienden el fuego en el invierno... en realidad nosotros desde aquí, nunca podremos saberlo, salvo cuando nuestro fuego empieza a humear, porque entonces también sale humo del otro lado, en el otro cuarto.... pero eso puede ser sólo un engaño para hacernos creer que también ellos tienen un fuego encendido ahí. Bueno, en todo caso, sus libros se parecen a los nuestros, pero tienen las palabras escritas al revés: y eso lo sé porque una vez levanté uno de los nuestros al espejo y entonces los del otro cuarto mostraron uno de los suyos.</em></span><br />
<span style="font-family: "Trebuchet MS", sans-serif; font-size: x-small;"><em></em></span><br />
<span style="font-family: "Trebuchet MS", sans-serif; font-size: x-small;"><em>(...) Juguemos a que existe alguna manera de atravesar el espejo; juguemos a que el cristal se hace blando como si fuera una gasa de forma que pudiéramos traspasarlo. ¡Pero cómo! ¡Si parece que se está empañando ahora mismo y convirtiéndose en una especie de niebla!! ¡Apuesto a que ahora me sería muy fácil atravesarlo!. Mientras decía esto, Alicia se encontró con que estaba encaramada sobre la repisa de la chimenea, aunque no podía acordarse de cómo había llegado ahí. Y en efecto, el cristal del espejo se estaba disolviendo, deshaciéndose entre las manos de Alicia, como si fuera una bruma plateada y brillante.</em></span><br />
<span style="font-family: "Trebuchet MS", sans-serif; font-size: x-small;"><em></em></span><br />
<span style="font-family: "Trebuchet MS", sans-serif; font-size: x-small;"><em>Un instante más y Alicia había pasado a través del cristal y saltaba con ligereza dentro del cuarto del espejo."</em></span><br />
<br />
<em><span style="font-family: Trebuchet MS; font-size: x-small;">Lewis Carroll</span></em><br />
<br />
<br />
<br />Ladycañahttp://www.blogger.com/profile/07963874162359034743noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-35914967.post-8156332279406480002012-01-31T22:30:00.000+01:002012-02-02T21:02:11.545+01:00Avatares contra Platón<em><strong>"Dentro de nosotros hay algo que no tiene nombre y eso es lo que realmente somos" </strong></em><strong>Ensayo sobre la ceguera. José Saramago.</strong><br />
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgLe6pJRix2yr4DNDpjmuWXNdu2ntuMgEGsJnGqzVb0WS-b6UvlfX60KOpYxkhInqLlu-BDZnK4kEv0jAWCUrpsyzYLwrCwkxkIRIUi3PqZRh_ojzB6k3OamTJyhrJbYsk23m5M/s1600/thumb_zara_04+-+copia.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; cssfloat: left; float: left; height: 209px; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em; width: 218px;"><img border="0" height="192" sda="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgLe6pJRix2yr4DNDpjmuWXNdu2ntuMgEGsJnGqzVb0WS-b6UvlfX60KOpYxkhInqLlu-BDZnK4kEv0jAWCUrpsyzYLwrCwkxkIRIUi3PqZRh_ojzB6k3OamTJyhrJbYsk23m5M/s200/thumb_zara_04+-+copia.jpg" width="200" /></a><em>Soy más guapa que ella. Lo imaginario siempre es más perfecto. Fui la imagen de una colonia que comercializó <strong>Zara</strong> hace 10 años. De los </em><a href="http://planetalabanda.tripod.com/zara.html" target="_blank"><em>cinco prototipos de chica Inditex</em></a><em> de <strong>Don Amancio</strong>, fui la única a la que permitieron tener el pelo ondulado y despeinarse la coleta. Me consta que <strong>Gabuto</strong> no tardó en comunicarle hasta qué punto detesta los dibujos de <strong>Jordi Labanda</strong>, tan odiosamente perfectos. Por suerte para su amiga, <strong>Gabuto</strong> sabe de muchas de sus muchas imperfecciones. Según ella, me escogió porque tengo la inconfundible expresión de alguien que está tramando una misión. Bueno, sería por eso y porque yo soy más guapa.</em></div>
<br />
<br />
Ya decía <strong>Platón</strong> que la idea, la esencia, el mundo inteligible, ése que es el único que existe realmente, es inalcanzable, y que la realidad no es más que un reflejo de todo eso. Esos reflejos de realidad nos gustan más o menos en la medida en que sentimos que se identifican con ese algo que no sabemos dónde está, ni cómo se llama, pero que es lo que realmente somos. Cada día se nos reflejan un sin fin de realidades. Muchas pasan tan lejos de esa parte nuestra que ni nos enteramos. Otras se nos oponen diametralmente, se quedan mirándonos de frente sin que podamos ignorarlas y aunque respetan la distancia, se burlan de nosotros, sacándonos la lengua, sacándonos de quicio. Algunas se nos acercan de puntillas. Van recorriendo muy despacio un camino que parecen conocer. Se dejan examinar con miedo a ser descartadas de un manotazo en cuanto nos disguste el color que adopta su luz en un determinado punto. Si las dejamos llegar hasta el final, acabarán acurrucándose al abrigo de lo que no sabemos dónde está, pero ellas sí, y será muy dificil que se muevan ya de ahí. Y muy rara vez, se nos cruza algo que nos enamora a primera vista. Con la precisión de un misil disparado vía satélite, se nos clava tan profundamente en la esencia que lo confundimos con nosotros mismos y creemos que nos pertenece. Si eras de los que confiaba en <strong>Platón</strong>, sientes unas ganas incontrolables de ir a ponerle una reclamación: "¡Oiga! Un misil acaba de impactar contra mi esencia inalcanzable ¿me lo explica?" Más tarde o más temprano, pero en cualquier caso antes de encontrar a <strong>Platón</strong>, te das cuenta de que si no fuera por el sin fin de cosas que toleras, te gustan, te disgustan, te estremecen, te exasperan, te obsesionan, te conmueven, te irritan, te enloquecen, te repugnan, te apasionan... no serías más que un avatar desinformado de cómo ser tú.Ladycañahttp://www.blogger.com/profile/07963874162359034743noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-35914967.post-22319073483512226272011-12-22T00:04:00.000+01:002012-02-02T18:10:39.211+01:00Selección automágica<div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhs-04rdz4ToDaSt2a1SBgGbbt-UWJtBQodJIW0kH1aWtR2dcdGwitCGsTsQAQzwXLWOvHxrMopA1r0LLCRDq89Xe1CFRBMzjhfAhMTi2I3WZ52q53A-8PHmAlg5x0r2L3s9TLV/s1600/Diente+de+leon+bn.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; cssfloat: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="176" mda="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhs-04rdz4ToDaSt2a1SBgGbbt-UWJtBQodJIW0kH1aWtR2dcdGwitCGsTsQAQzwXLWOvHxrMopA1r0LLCRDq89Xe1CFRBMzjhfAhMTi2I3WZ52q53A-8PHmAlg5x0r2L3s9TLV/s200/Diente+de+leon+bn.jpg" width="200" /></a><strong><span style="font-family: "Trebuchet MS", sans-serif;"></span></strong><span style="font-size: x-small;"><strong><span style="font-family: "Trebuchet MS", sans-serif;">Suerte. Coincidencia. Casualidad... </span></strong></span></div>
<div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;">
<br /></div>
<div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;">
<span style="font-size: x-small;"><strong><span style="font-family: "Trebuchet MS", sans-serif;">Hay muchas formas de referirse a los hallazgos afortunados. Cuanto más insólito e impredecible, más improbable. Y justo en el punto en el que lo improbable se vuelve imposible, la suerte se convierte en magia.</span></strong></span></div>
<div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;">
<br /></div>
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<span style="font-family: "Trebuchet MS", sans-serif;">Hay pequeñas pedreas de buena suerte salpicando lo cotidiano: que suene esa canción mientras comes bombones en el coche de unas amigas, un autobús de la EMT para ti solita durante todo un trayecto, disfrutar de un concierto privado en el metro desde la platea de escalones vacíos que separa a los autómatas que suben de los que bajan...</span> <br />
<span style="font-family: "Trebuchet MS", sans-serif;"><br /></span><br />
<span style="font-family: "Trebuchet MS", sans-serif;">A veces, aciertas el número y la serie y cuando tu amiga te subvenciona un fin de semana en Málaga, viene un libro de poesía liberado de Bookcrossing a recibirte a la estación. O haces caso a las señales que te sugieren que <a href="http://www.youtube.com/watch?v=bHCAgJbRkF8" target="_blank">un concierto en la playa</a> no es algo que debas perderte y, de paso, descubres un paraíso nuevo y gente encantadora. O te invitan al más grande espectáculo después del Big Bang y ya no puedes volver a oir <a href="http://www.youtube.com/watch?v=BVqNxYqpjc0&feature=related" target="_blank">Mezzogiorno</a> sin ver a las Romanskis saltando y cantando con más entusiasmo que cualquiera de los veroneses de alrededor.</span><br />
<br />
<span style="font-family: "Trebuchet MS", sans-serif;">Otras veces, <a href="http://www.youtube.com/watch?v=yKAxOHnuk-I" target="_blank">la gente se cansa de esperar que su suerte cambie, se pone manos a la obra y otro mundo es posible</a>. No es la primera vez que una multitud lucha por hacerse oír agitando las manos al aire en Sol, pero nunca un aplauso mudo había sido tan ensordecedor. Ni siquiera alguien que ya se hubiera infiltrado antes podría soñar con una deriva tan masiva, tan sincronizada y tan inesperada a la vez. Ni tan llena de significado. </span><br />
<br />
<span style="font-family: "Trebuchet MS", sans-serif;">Hay días raros en los que pareces haber comprado cartones para todas las rifas frikis del planeta. <a href="http://mucholerele.blogspot.com/2011/03/and-oscar-goes-to.html" target="_blank">Hoy te ha tocado decir “sí quiero” al extraño diamante que te ofrece el fontanero con la rodilla hincada en el suelo</a>. Mañana, contemplar como un típico ciudadano sanblasero, de ésos que vivieron intensamente los 80s, entra en la oficina a interesarse por el estado de su solicitud en compañía de un mono de peluche que se gira amenazante hacia el policía, examina con interés la instancia y asiente a los comentarios del dueño del brazo que tiene dentro. El ciudadano, pertrechado tras unas gafas de sol, finge no llevar un primate colgado en bandolera. El muñeco finge ser un mono que finge ser una persona. Un señor que espera su compulsa finge que aquello no está pasando. Ninguno de los allí presentes cree que vaya a tener una ocasión mejor para afirmar tajantemente: "Ahora sí que lo he visto todo". Hasta que <a href="http://mucholerele.blogspot.com/2011/04/7759.html" target="_blank">se te acerca Gandalf en los jardines de Sabatini</a> una tarde de domingo, te invita a tomar un té en su casa y charláis silenciosamente sobre lo que tú llamarías serendipia y él "selección automágica". Te marchas antes de que Aragorn termine de hacer la cena y te prometes no afirmar tajantemente nada, nunca más.</span><br />
<span style="font-family: "Trebuchet MS", sans-serif;"><br /></span><br />
<span style="font-family: "Trebuchet MS", sans-serif;">Y haces bien porque muy de vez en cuando, ocurre que estás en el descanso de por la mañana y ves como la vida (¡sí, sí, la vida en persona!) pasa el control de seguridad y entra a pagarle a alguien los cafés que le debía. Suele perdonarnos casi todo a cambio de un café pero estaba bastante dolida con la vida, así que tuvo que currárselo un poco más. Aceptó sus disculpas cuando le prometió que le daría el doble de lo que pidiera y las ví irse juntas por el parque repicando los tacones con fuerza. Luego me bajé de la calabaza, tiré el palo a la papelera y volví al trabajo.</span><br />
<span style="font-family: "Trebuchet MS", sans-serif;"><br /></span><br />
<span style="font-family: "Trebuchet MS", sans-serif;">No sé cuánto hay de suerte y de magia en todo esto, pero ya es casualidad que siempre que ocurren estas cosas haya una canción cerca. </span><br />
<span style="font-family: "Trebuchet MS", sans-serif;"></span> <br />
<span style="font-family: "Trebuchet MS", sans-serif;">Y si no habéis tenido suerte hoy, que no os falten ni la salud ni un cd.</span>Ladycañahttp://www.blogger.com/profile/07963874162359034743noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-35914967.post-83728159226300368112011-06-26T00:01:00.000+02:002012-02-02T01:17:54.856+01:00Vestida de nit<div>
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Se puede soñar todo el año con el momento de que lleguen las vacaciones o llamar vacaciones a ese momento que nos hará soñar todo el año.<br />
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Los músicos sobre el mar. El patio de butacas sobre la arena. Gente que asiste al espectáculo desde los balcones de sus casas y desde pequeñas embarcaciones varadas a ambos lados del escenario. Una sirena que, gracias a que la magia existe, ha conseguido que se le concedan las piernas sin tener que renunciar a la voz. Una melodía que compuso su padre para una letra que escribió su madre. Otra magia, la de la tecnología, permite repetir todas las veces que queramos un momento que desgraciadamente, ya nunca más se repetirá. Y sin embargo, exactamente dentro de una semana además del mar, la música, la arena, los balcones, las barcas, el público y la sirena, el papa volverá a estar allí. Y alguien con la ilusión de poder llevarse un poco de esa magia en la maleta.<br />
<br />
Que me perdonen <a href="http://www.youtube.com/watch?v=Je2GLJ6ogmU">los publicistas</a>, El Bulli, Dalí, Gala y la luz de Cadaqués. De tots els motius per triar la Costa Brava, aquest és el meu.<br />
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<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="349" src="http://www.youtube.com/embed/HZO97ZLEc-o" width="460"></iframe><br />
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Mediterràniament.<br />
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Fins aviat!</div>
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Ladycañahttp://www.blogger.com/profile/07963874162359034743noreply@blogger.com11tag:blogger.com,1999:blog-35914967.post-80658606663526482132011-04-17T22:19:00.014+02:002012-02-02T01:08:55.385+01:007759<div style="clear: left; cssfloat: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;">
<img height="72" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi9oS3YdbYr1aB57HOiG5kuV1CvnNZhyphenhyphenu4_V-sY40jyy4kD9WKvX8a8sjqzwuYfTcs9-jrP-G5ejh7Zsfjbiao3lqqSnC50YXxX6NkfTY071m44QbIk9s-3U2qf5KTV5Hy0JMWq/s320/Gandalf.jpg" style="filter: alpha(opacity=30); left: 143px; mozopacity: 0.3; opacity: 0.3; position: absolute; top: 148px; visibility: hidden;" width="96" /></div>
Muy poca gente se lo creería. Pero estoy convencida de que si llegara a los ojos de los que me engendraron no dudarían que es verdad y, como dice <strong>Vanila</strong>, les daría un parraque. Así que, con el fin de hacerlo más fácil para todos, esta historia empieza así: Supongamos que... <br />
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<div class="separator" style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi9oS3YdbYr1aB57HOiG5kuV1CvnNZhyphenhyphenu4_V-sY40jyy4kD9WKvX8a8sjqzwuYfTcs9-jrP-G5ejh7Zsfjbiao3lqqSnC50YXxX6NkfTY071m44QbIk9s-3U2qf5KTV5Hy0JMWq/s1600/Gandalf.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; cssfloat: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="150" r6="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi9oS3YdbYr1aB57HOiG5kuV1CvnNZhyphenhyphenu4_V-sY40jyy4kD9WKvX8a8sjqzwuYfTcs9-jrP-G5ejh7Zsfjbiao3lqqSnC50YXxX6NkfTY071m44QbIk9s-3U2qf5KTV5Hy0JMWq/s200/Gandalf.jpg" width="200" /></a></div>
...el pasado domingo 10 de abril a las cinco y media salgo de mi casa con la idea de disfrutar de la tarde, me dirijo al centro, me bajo del metro en <strong>Tribunal</strong> y echo a andar sin más rumbo que evitar la sombra. Termino sentada en los <strong>Jardines de Sabatini</strong> como muchas otras veces y reto al sol, a ver quién se va primero. De pronto me nublo. Se me ha puesto delante un hombre alto y mayor con barba y una larga y canosa melena, que me mira en silencio. A su lado un chico joven y guapo. Ninguno de los dos tiene pinta de ser español. El señor mayor (en adelante <strong>Gandalf</strong>) mueve las manos como si quisiera decirme algo. Irremediablemente, eso hace que el corazón me dé un vuelco, que yo sepa no llevo escrito en la cara que hablo lengua de signos. Mis manos: <strong><em>"¿Eres sordo? ¿sabes lengua de signos?"</em></strong> Me da a entender que no. Voy a probar suerte en Internacional pero antes de que consiga encontrar el rincón de mi cerebro donde dejé el SSI que me sobró del Congreso, se sienta a mi lado, coge el palo de un polo que hay allí tirado y escribe en la arena: <strong><em>"No soy sordo"</em></strong>. Pues entonces quiero que me deje tranquila así que le sigo hablando con las manos. Hacerme bien la sorda siempre me había sido útil en estos casos, hasta el otro día: <strong><em>"¿Por qué ocultas tu voz? Deja de fingir. Te hemos pillado."</em></strong><br />
<br />
<strong>Gandalf </strong>me miraba fijamente esperando que le hablara pero es lo que tiene estar en estado de shock, una tarda mucho en responder. Escribía frases que no siempre entendía bien y las iba borrando con el pie. Por fín, le pregunté en voz alta: <strong><em>"¿Por qué te has acercado?". "Nos has traido tú"</em></strong>. Me colocó el dedo índice apuntando como si fuera a hacer una pregunta y empezó a mover su dedo alrededor del mío hasta que se chocaron. Y escribió en un papel: <em><strong>"Selección automágica"</strong></em>. En ese momento, con el corazón a punto de salírseme por la boca recordé mi última frase en facebook: <strong><em>"Me comeré a besos al primero que me hable con las manos" </em></strong>Y sí, me puse a llorar. Sabiendo lo que ahora sé la escena es ridícula pero en ese momento estaba convencida de estar frente a alguien que sabía cosas de mí que no podía saber. Siempre he sido un blanco muy fácil para la serendipia, lo sé, lo asumo. Creo que eso fue lo primero que leyó <strong>Gandalf </strong>en mi cara nada más verme. Me da un abrazo y saca un pañuelo de tela del bolsillo para secarme las lágrimas. Pero el toque de efecto aún está por llegar. Sigue escribiendo. A veces hace juegos de palabras. <strong><em>"Eres un astro".</em></strong> Cambia la e por o, añade una s. <strong><em>"Eres un sastre". "Eres un desastre". "No eres un desastre".</em></strong> A veces el joven acompañante (en adelante <strong>Aragorn</strong>) que observa paciente y silenciosamente nuestra conversación, me echa una mano y me descifra los trazos que no entiendo. Ahora sólo recuerdo algunas frases, supongo que las que me hicieron diana: <strong><em>"la independencia es soledad".</em></strong> Le pregunto si es un mago. Contesta con un gesto, como queriendo decir, parecido... y escribe: <strong><em>"Yo un mago. Tú una bruja".</em></strong> Me sonríe justo antes de darme la estocada definitiva: <strong><em>"A pesar de tu licenciatura en psicología, conocer mucha gente e intentar comprenderla ayuda." </em></strong><br />
<br />
Bueno, yo creo que con esta frase hasta el más escéptico tendría cosquillitas. ¿Cómo podía saber eso? Me quedé atónita. Me ofrece ir a tomar un té a 14 minutos de allí. El hecho de que escriba 14 minutos y no 15, me seduce más que el té. Y digo que sí. Ya lo sé, ya lo sé, vaaaaaaale. No volvería a hacerlo jamás, se que hay que estar muy loca. Pero es que en ningún momento tuve la sensación de que fueran mínimamente peligrosos. ¡Venga, que eran <strong>Gandalf</strong> y <strong>Aragorn</strong>!<br />
<br />
Llegamos a su casa después de andar creo que más de 14 minutos en un silencio que sólo rompió <strong>Aragorn</strong> al señalar el cartel de su calle y bromear: <strong><em>"éste es el monte, él es el león".</em></strong> El tamaño de la casa me resultaba familiar. Nos descalzamos al entrar y dió la luz de la lámpara de una mesita plagada de botes con bolígrafos de distintos colores que había junto al sofa/¿cama? Coge un cuaderno, me pregunta el nombre y lo escribe junto a un número y algo más. Arranca la hoja y recorta con un cutter lo que ha escrito y lo mete en un tarro donde supongo hay 7758 papelitos como el mío. La idea de formar parte de una colección tan extensa me desagrada tanto como me acojona. <strong>Aragorn</strong> se dirige a él en alemán y se va a la cocina a preparar el té. El discurso de <strong>Gandalf</strong> es ahora descaradamente sectario. Empiezo a entender que lejos de no poder, si no habla es porque eso le da un halo de misterio imprescindible para representar su papel de forma convincente. Se pone serio cuando intento contestarle por escrito en vez de hablar. <strong><em>"No intentes empatar, no compitas".</em></strong> También me doy cuenta de que alguien que ha repetido esta jugada miles de veces ha tenido que desarrollar una habilidad tremenda para decir las cosas de tal forma que produzcan el efecto que desea. Me hace leer las historias que ha escrito en las visitas de otras personas: José Antonio, Mirna... Habla sobre vivir sin dinero, sin trabajar (jajajaja me parto), cooperar, colaborar... Algunas historias están en inglés y quiere que lo lea en voz alta. <strong><em>"No sé tanto inglés"</em></strong>, le digo riendo. <strong><em>"¿De qué te ríes? No saber inglés no es gracioso".</em></strong> Bueno, digamos que <strong>Gandalf</strong> había dejado de ser cordial. Lo único que quiero es irme de allí sin problemas. Así que intento seguir siendo amable pero empiezo a insistir en que tengo que irme, me está esperando mi familia. <strong><em>"No des prioridad a las personas ausentes ni los uses como excusa. La auténtica familia son las personas presentes"</em></strong>. Uy uy uy... Sí, si... pero que me tengo que ir. Un último intento: <strong><em>"Es una ofensa para el cocinero marcharse de una casa a la hora de la cena"</em></strong> señalando a su lacayo. <strong>Aragorn</strong> tío, no te lo tomes a mal, pero es que me tengo que ir. <strong>Gandalf</strong> pela una mandarina, la reparte para los tres, me dan un abrazo y me voy.<br />
<br />
Por supuesto que lo primero que hago al llegar a casa es meter <strong><em>"hombre mudo, pelo blanco, calle monteleón"</em></strong> en google sin éxito. No me puedo creer que ninguno de mis 7758 predecesores haya documentado el suceso en la red. Al día siguiente la búsqueda en los ordenadores del trabajo resulta mucho más fructífera. Se lo cuento a mis compañeras. A <strong>Manu</strong> el hecho de irme sola a los jardines de Sabatini ya le resulta bastante paranormal. <br />
<br />
Después de una semana digiriendo la experiencia, se lo he contado hoy a <strong>Ariuca</strong> que tiene un máster en tipos raros y pocas veces necesita que le explique estas situaciones surrealistas. Cuanto más rara sea la experiencia, mayor la probabilidad de que a ella también le haya pasado. Resulta que <strong>Gandalf </strong>contactó con las otras dos <strong>Romanskis</strong> en <strong>La Noche en Blanco</strong>. <strong>Ariuca</strong> que es mucho más hábil que yo rastreando en internet lleva toda la tarde pinchándome enlaces de foros dónde hablan de "<a href="http://www.flickr.com/photos/tonymadrid/3913850283/">mi amigo</a>" al que por lo visto se conoce también como <strong>"Padre Abraham", "Panoramix",</strong> etc.<br />
<br />
<strong><em>Conclusiones:</em></strong><br />
<br />
No me queda más remedio que admitir que soy una de esas "<a href="http://www.clubbingspain.com/phpBB/off-topic2/para-los-madrilenos-alguien-conoce-a-t15208.html">chicas fácilmente impresionables</a>" de las que hablan en los foros. Me queda el consuelo de seguir siendo una chica a pesar de tener 34 tacos y no una señora, pero no me consuela lo suficiente.<br />
<br />
Nunca, nunca, ¡¡¡NUNCA!!! irse con un desconocido a su casa sin más, ni más... por muy buen rollo que te dé, que su casa esté a 14 minutos, o lo que sea.<br />
<br />
Tengo que ver más <strong>"Mentes criminales"</strong> (por prescripción de Ariuca).<br />
<br />
Ahora que puedo decir que me he tomado un té y una mandarina con Gandalf y Aragorn, cualquier posibilidad de volver a ser admitida en el <strong>Colegio Oficial de Psicólogos</strong> se ha desvanecido para siempre.<br />
<br />
Cuando <strong>Eva Amaral</strong> y <strong>Juan Aguirre</strong> escribieron <a href="http://www.youtube.com/watch?v=bQFa3NOIaFI">"Tarde de domingo rara"</a> no tenían ni <a href="mailto:pv+@a">pv+@</a> idea de lo que es eso.<br />
<br />
Que la realidad siempre supera a la ficción y a cualquier suposición, por muy supuesta que sea.Ladycañahttp://www.blogger.com/profile/07963874162359034743noreply@blogger.com32tag:blogger.com,1999:blog-35914967.post-32130548947197011452011-03-26T23:53:00.038+01:002012-02-02T20:42:24.291+01:00Papelitos<div>
<div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhVh5PS_FohUG7sva2q5Fxw-eEUMEgRms-4eBmpqNy2OHmTuB2y3hQvwaukuu99idV4gNI_5zfPpCiWGjnRjG3P0Rr871BYI8JimixHvreW-PdhBHoMNKheZmqNDsHZCEhyphenhyphenEIab/s1600/dont_print_emails.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; cssfloat: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="200" r6="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhVh5PS_FohUG7sva2q5Fxw-eEUMEgRms-4eBmpqNy2OHmTuB2y3hQvwaukuu99idV4gNI_5zfPpCiWGjnRjG3P0Rr871BYI8JimixHvreW-PdhBHoMNKheZmqNDsHZCEhyphenhyphenEIab/s200/dont_print_emails.jpg" width="188" /></a><strong><em>No imprimas este mensaje si no es imprescindible.</em></strong></div>
<div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;">
</div>
<br />
<div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;">
Hace poco más de un año, recibí un mail con una fórmula matemática y unas palabras mágicas. Lo imprimí. Lo doblé. Lo metí en el bolsillo del abrigo. Tal vez no fuera muy conveniente llevar esos números encima. Lo saqué. Estuve a punto de romperlo. La primera vez que un hada se compromete a cumplirte un sueño, no te fías del todo y necesitas verlo escrito continuamente. Pero la verdad completa, es que cuando alguien te dice algo que te gusta y te gusta cómo te lo dice, no te conformas con leerlo una vez. Me di cuenta de que esas cifras estaban muy lejos de ser lo más privado que había tenido en los bolsillos y lo volví a guardar. Estuvo ahí enrollado mucho tiempo. Lo empuñaba como un cuchillo cuando me amenazaba la incredulidad de los demás. Cuando estaba sola, me aferraba a él como a un amuleto. Pasado un mes, en la notaría, lo solté el tiempo justo de echar unas firmas. Incluso después de liberarme del abrigo, seguí llevándolo encima. De hecho, aquella tarde en el Fnac, cuando <strong>Jorge Drexler</strong> necesitó un papel para resolverme el enigma musical que me tuvo seis años poniendo internet patas arriba, encontré ese papel en el bolso a falta de alguno de esos cuadernitos tan cucos que me compro porque los necesito y en absoluto porque me gusten los dibujos de las portadas. Hace un rato me he topado con un <strong><em>"Eduardo Darnauchans"</em></strong> de caligrafía desconocida por detrás de lo que valía el euríbor en marzo de 2010, la cuantía de mi hipoteca y mis ahorros.</div>
</div>
<div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;">
<br /></div>
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Hoy tocaba hacer limpieza de celulosa y pasar revista al montón de papelitos que he ido trasladando de los bolsillos al cajón. Porque todos tenemos un cajón de papelitos que revela mucho más de nosotros que la suma de todos los estados, fotos y canciones de nuestro muro de Facebook y conviene despejarlo de vez en cuando de los folletos de propaganda, las cartas del banco, las listas de la compra, las facturas, los vales-descuento... intrusos que no son sino el spam de los papeles. Ahí, entre los greatest hits de los ciudadanos, la matrícula del coche de Mr. Caroteno, claves anotadas en tickets de Mercadona, bocetos de espejismos y demás papelitos con minúscula, están los Papelitos. Con mayúscula, porque no son tan fáciles de conseguir. Sólo existen cuando alguien es lo bastante generoso como para decir algo bonito que podría haberse callado y lo bastante precavido como para querer proteger sus palabras de los perniciosos efectos del viento. Mis Papelitos se reconocen enseguida. Les delata esa forma de canutillo forjada en el bolsillo a fuerza de puño. Si los pisara una piedra, serían capaces de envolverla adoptando de nuevo la forma que les permite ocultar sus secretos. A base de sobrevivir a las cribas, se han ganado hasta el respeto de las tijeras. El mío lo tienen desde el momento en que me parecieron imprescindibles.Ladycañahttp://www.blogger.com/profile/07963874162359034743noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-35914967.post-82352994669485785322011-03-06T21:22:00.028+01:002012-02-02T01:06:58.642+01:00And the Oscar goes to<strong><em>"¡Óscar! O vienes la próxima semana o llamo a otro."</em></strong><br />
<br />
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgQrzpPeeZUoUdY_1taljAXkicF0Oolk_zEF4yWIPW_HWIo0nTl2EcwAq5sdGcsWmZOibKjRRKn7RaAZ70JHGCkyshfkRrEwcZRrj33CNGeLax9X_ryyaRb9KQuoQ0eQT-qUCsG/s1600/lavabo.jpg"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5581115284076678850" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgQrzpPeeZUoUdY_1taljAXkicF0Oolk_zEF4yWIPW_HWIo0nTl2EcwAq5sdGcsWmZOibKjRRKn7RaAZ70JHGCkyshfkRrEwcZRrj33CNGeLax9X_ryyaRb9KQuoQ0eQT-qUCsG/s320/lavabo.jpg" style="cursor: hand; float: left; height: 119px; margin: 0px 10px 10px 0px; width: 169px;" /></a>Esas fueron las palabras mágicas que consiguieron que después de seis meses dándome largas, el fontanero se dignara a venir, por fin, a mi casa. Y eligió el 28 de febrero (San Poderoso Guerrero) que es el día del año que prefieren las cosas insólitas para sucederme.<br />
<br />
Yo ya le conocía pero no había caído, hasta que el otro día le encontré intentando recuperar el aliento en el umbral de mi puerta, en que se trata de la versión fontanero de mi amigo <strong><a href="http://mucholerele.blogspot.com/2007/01/enero-niebla.html">Niebla</a>.</strong> Tal vez físicamente sólo coincidan en la estatura, o tal vez se den un aire, pero el caso es que incluso antes de que pronunciara el primer ejjjque, ya había detectado en él esa extraña forma de ser macarra y entrañable a la vez, una rareza de la que pensaba que Jorge y Pilus tenían la exclusividad. Si <a href="http://mucholerele.blogspot.com/2009/05/tierra-llamando-rubaki.html"><strong>Mdlle. Rubaki</strong> </a>está leyendo esto estará pensando <strong><em>"ya estamos tratando al fontanero como si fuera familia"</em></strong>. Pues sí, Rubaki, ya estamos. <br />
<strong><em>"Esto va a ser más complicado de lo que parece"</em></strong><br />
<br />
Todo el mundo sabe que ése y <strong><em>"¿quién te ha hecho esta chapuza?"</em></strong> son los mantras que cualquier ñapas colegiado debe pronunciar en voz alta antes de empezar a trabajar. Pero lo cierto es que esa frase confirmaba mis sospechas: "<strong><em>lo complicado de poner el lavabo nuevo va a ser quitar el antiguo"</em></strong> (siempre me pareció que estaba allí desde antes de que construyeran la casa). Óscar no es muy dado a largos parlamentos:<br />
<br />
<strong><em>"Escucha" </em></strong><br />
<br />
Toc toc. Se podía oír un eco resonando en el vacío que ocultaban tras de sí los azulejos.<br />
<br />
<strong><em>"Mira"</em></strong><br />
<br />
Él tirando del lavabo, el lavabo sin inmutarse y yo pensando cómo se las apañaría con una clienta sordociega... Y como seguía callada y con cara de circunstancias, no tuvo más remedio que resolver la ecuación:<br />
<br />
<strong><em>"Como tire de verdad, me llevo todos esos azulejos"</em></strong><br />
<br />
En esas ocasiones, hay que contestar como si tuvieras una cornada con dos trayectorias:<br />
<br />
<strong><em>"Abre lo que tengas que abrir. Lo dejo en tus manos"</em></strong><br />
<br />
Pero mi seguridad se resquebrajó con la misma facilidad que los azulejos y se convirtió en pánico cuando vi los ladrillos rojos asomándose a saludarnos. Estuve allí paralizada viéndole las entrañas a mi cuarto de baño hasta que un grito me despertó:<br />
<br />
<strong><em>"¿Pero es que no tienes montado el mueble?"</em></strong><br />
<br />
¿¿¿Que el mueble tengo que montarlo yo??? Sabía perfectamente que Óscar se estaba aprovechando de su parecido con Niebla para escaquearse de parte del trato, pero me pareció justo siempre y cuando me recompusiera el baño sin que me costara una fortuna.<br />
<br />
<strong><em>"¿Tienes azulejos?"</em></strong><br />
<br />
<strong><em>"Fliparías"</em></strong> pensé. Pero dije <strong><em>"Como éstos no"</em></strong>.<br />
<br />
<strong><em>"Pues tengo que ir a buscar unos. Y tenemos un problema. La máquina de cortar azulejos la tengo en la obra y ahí si que no me da tiempo a ir hoy".</em></strong><br />
<br />
Era mi momento: <strong><em>"Yo tengo una".</em></strong><br />
<br />
<strong><em>"Jajajajaja,... ¡Pero cómo vas a tener tú una máquina de cortar azulejos!".</em></strong><br />
<br />
El tú ese me dolió mucho. <strong><em>"Ni que fuera una hormigonera..."</em></strong> pensé. Ahora tendría que describiros la cara que puso cuando me vió salir de la terraza con mi juguete en los brazos, si esa expresión fuera descriptible.<br />
<br />
<strong><em>"¿Dónde has comprado esto?" </em></strong><br />
<br />
<strong><em>"No sé, me la regalaron para mi cumpleaños"</em></strong><br />
<br />
La cara de Óscar terminó de indescribirse del todo. Se puso de rodillas y empezó a manipular la máquina.<br />
<br />
<em><strong>"¿Y el diamante?"</strong> </em><br />
<br />
Yo sólo la había usado con esos azulejos que imitan el gresite para separar los trozos a presión, no para cortar. Así que nos faltaba lo fundamental.<br />
<br />
<strong><em>"Bueno, pues bajo y te compro un diamante"</em></strong><br />
<br />
Vale que un diamante de ésos no cuesta más de 10 euros y que me lo estaba diciendo como el que se va a comprar cuarto y mitad de jamón york y que el espejismo que tenía en construcción en el salón me devolvía una imagen nada favorecedora de la retaguardia de mi príncipe y que el único interés que tenía en Óscar era que me reconstruyera la pared y él en mí que montara el mueble (<strong><em>"¿Cómo lo llevas, figura?" "Bien, ya he puesto las puertas ahora sólo tengo que conseguir que se cierren sin chocar una con otra"</em></strong>) pero no tenía ninguna duda de que no había situación más cómica para escuchar semejante frase en peligro de extinción de boca de un hombre arrodillado. Así que cuando terminamos nuestras respectivas labores y Óscar se ofreció a enseñarme a cortar azulejos y lo que se cortó fue el dedo, lo menos que podía hacer era curarle la herida y agradecerle que no quisiera cobrarme el único diamante que me interesa tener.<br />
<br />
Mis 28 de febrero están ahí para demostrar que si la vida no es como en los cuentos es porque no los escribió Almodóvar.Ladycañahttp://www.blogger.com/profile/07963874162359034743noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-35914967.post-91964111213121878152011-02-07T18:14:00.005+01:002012-02-02T01:05:50.418+01:00Quién vive aquí<iframe allowfullscreen='allowfullscreen' webkitallowfullscreen='webkitallowfullscreen' mozallowfullscreen='mozallowfullscreen' width='320' height='266' src='https://www.blogger.com/video.g?token=AD6v5dyqdzqgV2u6ZmiAoSV6cC-wPcUUYiaulEldi3s5xAKiAOyX9TpRuiTU1gacG7G9SIYHHcbXiRVDNw' class='b-hbp-video b-uploaded' frameborder='0'></iframe>Ladycañahttp://www.blogger.com/profile/07963874162359034743noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-35914967.post-9905887110542263652011-01-05T22:04:00.005+01:002012-02-02T01:04:11.934+01:00Ersi-liando Madrid<div align="justify">
<span style="font-size: 85%;"><strong><em>“En Ersilia, para establecer las relaciones que rigen la vida de la ciudad, los habitantes tienden hilos entre los ángulos de las casas, blancos o negros o grises o blanquinegros según indiquen las relaciones de parentesco, intercambio, autoridad, representación. Cuando los hilos son tantos que ya no se puede pasar por en medio, los habitantes se marchan: las casas se desmontan; quedan sólo los hilos y los soportes de los hilos. </em></strong></span></div>
<span style="font-size: 85%;"><strong><em></em></strong></span>Italo Calvino <strong><em>“Las Ciudades Invisibles”</em></strong><br />
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Desde la ladera de un monte, acampados con sus enseres, los prófugos de Ersilia miran la maraña de los hilos tendidos y los palos que se levantan en la llanura. Y aquello es todavía la ciudad de Ersilia, y ellos no son nada. </div>
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Vuelven a edificar Ersilia en otra parte. Tejen con los hilos una figura similar que quisieran más complicada y al mismo tiempo más regular que la otra. Después la abandonan y se trasladan aún más lejos con sus casas. </div>
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Viajando así por el territorio de Ersilia encuentras las ruinas de las ciudades abandonadas, sin los muros que no duran, sin los huesos de los muertos que el viento hace rodar: telarañas de relaciones intrincadas que buscan una forma.” </div>
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<strong><em><br /></em></strong><br />
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A veces, los habitantes de Ersilia intercambian objetos a través de los hilos prendiéndolos cuidadosamente con unas pinzas tan invisibles como su ciudad. Sólo ellos saben que para que el objeto logre recorrer kilómetros deslizándose por esas cuerdas imaginarias, es preciso que tanto quién lo envía como quién lo recibirá lo deseen intensamente. Al contrario de lo que cabría esperar, los hilos no se desgastan por este trasiego sino que se fortalecen cada vez más haciéndose prácticamente indestructibles. En los lugares más remotos, forasteros que alguna vez pasaron por Ersilia y presenciaron estos prodigios, tratan de reproducirlos al menos una vez al año y duermen a los niños con leyendas que versan sobre noches mágicas en las que todo es posible. </div>
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Ladycañahttp://www.blogger.com/profile/07963874162359034743noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-35914967.post-48903382160146569722010-11-30T00:02:00.005+01:002012-02-02T01:05:19.293+01:00Noviembre<em>Yo allí esperando a que la matricial terminara de imprimir el recibo y de repente: <strong>"¡Cómo odio noviembre! Menos mal que se acaba"</strong> A veces, los ciudadanos sueltan estas frases como si te estuvieran dando una contraseña. Dudé un segundo si debía formular la pregunta en voz alta, pero sólo tenía sentido hacerla con la boca cerrada. Pensé lo más alto y claro que pude: <strong>"¿lee usted la mente?".</strong> Le doy su impuesto. La palma de mi mano aún en el aire esperando una respuesta. El señor (que ahora recuerdo como una reencarnación de <strong>Adolfo Marsillach</strong>) coge su paragüas, me mira, sonríe, me enseña cómplice sus auriculares y me susurra <strong>"menos mal que tengo mis trucos o no sobreviviría"</strong>. Mientras se marcha, yo lo que quiero es entrar en la carpeta de borradores, imprimirle esto y correr tras él para que lo lea pero estoy muy ocupada en quedarme allí parada con la boca abierta.</em><br />
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<strong><em>Para mi ciudadano anónimo de esta mañana, por sobrevivir.</em></strong><br />
<img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5544725327478434738" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjIkl-dfUZ82LblBfnjBNEd9C-snJLQk3od-5jkLbPIGPxQblTllxSQghOHv2XSPwUhmRmzBW2Q_xR10sFfOBAlI-gFjawdHzNncSLZmJxIrUUq1G42JPnghU-JZfKBXFTWiw-o/s200/hojas.jpg" style="cursor: hand; float: left; height: 160px; margin: 0px 10px 10px 0px; width: 200px;" />Son los presentadores de los informativos los que nos obligan a adelantar la hora en los relojes. Y si no fuera por las cámaras, los pinganillos, los trajes chaqueta y las corbatas nos daríamos cuenta de que se trata de una ceremonia satánica para invocar a noviembre. Un espectáculo muy propio de Halloween. Pero obedezco, como si no supiera que en cuanto deje de manipular las agujas y vuelva a posar el reloj sobre la mesa sonará el timbre, entrará en mi casa, hará que octubre se marche precipitadamente y de puntillas, aprovechando que está la puerta abierta, como un amante avergonzado. Liberado de la presencia del único testigo que podría socorrerme, me atravesará el pecho con la mano, me agarrará el corazón y lo estrujará con fuerza. En ese momento, crees que te vas a morir de angustia, pero no. Noviembre tiene otros planes. Durante treinta días no serás más que una marioneta, asida por la entraña, a la que teledirigir de un lado a otro mientras luchas por no perder la vida.<br />
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En noviembre la magia está prohibida. La quitan para que nos deslumbren más las luces navideñas. Crees que te morirás de pena, pero no. A veces sale un sol de mentira que ni calienta ni impide que te decolores. Noviembre te saca del edredón a empujones y te obliga a vestirte con una palidez que te transparenta las venas, y crees que te morirás de frío, pero tampoco. Te das cuenta de que podría matarte de soledad y buscas asilo en dos empresas. No se atreverá a hacerlo delante de todos esos propietarios de bienes inmuebles. Tampoco en pleno call center. Por eso, hay que ir corriendo de un trabajo al otro, rápido, que no te alcance. Es vital coger el primer metro. Pero a los conductores les gusta jugar a arrancar cuando te tienen justo ahí, en la mitad del retrovisor. No hay tren, ni metro, ni autobús que salga sin asegurarse antes de que lo has perdido. Si la frustración matara... pero no. En la desesperación del sprint final, la carrera es un despropósito dónde la voz corre mientras los pies gritan que llegan tarde. Bajo esos gritos, crujen los esqueletos de unas hojas frágiles que amarillean, se desangran y mueren de noviembre. Sus cadáveres se exhiben hacinados en los parques como recordatorio de lo que este mes asesino es capaz de hacer. Ya es de noche. Sientes que te mueres de oscuridad, pero no. Justo en ese momento te enfoca la luna llena. Se te clava un rayo frío y azul. Ahora te toca a ti desangrarte. Esa debería ser una evidencia de que te mueres, pero tampoco. Llegados a ese punto ya sólo quieres gritar pero tienes un nudo en la garganta. Te mueres de ganas de llorar, pero al final, lloras en vez de morirte.<br />
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Ahora que noviembre agoniza se pueden limpiar las armas que te mantuvieron con vida. Guárdalas, las necesitarás dentro de once meses: el pensamiento de que noviembre parió personas fundamentales para ti (contra el miedo), el cine empleando <a href="http://www.youtube.com/watch?v=u38p6KjUVLc&feature=related">esa imagen </a>para describir un sentimiento muy distinto (contra la angustia), la magia de unos duendes que te han preparado la cena... (contra la pena), una mañana en tirantes al calor de Lorenzo en el salón (contra el frío), encuentros con infiltrados a la deriva y excompañeros de facultad (contra la soledad), la música saliendo a borbotones del móvil e inyectándose en mis oidos (contra la frustración), unas cuantas lágrimas saladas contra esas hormonas rebeldes...<br />
Noviembre, ¡a que al final te mueres tú de mí!Ladycañahttp://www.blogger.com/profile/07963874162359034743noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-35914967.post-11551981308266423912010-10-03T22:15:00.013+02:002012-02-02T01:03:13.685+01:00De cómo nos ilusionamos hace un año. Imaginaciones mías, el making of.<span style="font-size: 85%;">"Acérquese al portal con decisión, que nadie se imagine que va usted a hacer algo raro. Espere cerca del telefonillo con actitud relajada. Para conseguir una actitud relajada apóyese de lado en la pared dejando descansar el peso del cuerpo sobre el hombro o recline la espalda mientras mantiene las piernas cruzadas y ligeramente adelantadas. Por favor, hágalo sin caerse. Cuando vea que alguien se aproxima mire su teléfono móvil con impaciencia e incorpórese. Si es usted de los que lleva reloj, también puede mirarlo con impaciencia. Cuando la persona esté cerca súbase el cuello del abrigo o encójase de hombros fingiendo tener más frío del que tiene. Ahora atención: llega el momento para el que tanto hemos ensayado. Cuando el desconocido esté en el umbral de la puerta le mirará y le dirá <strong>"hola"</strong> o <strong>"buenas tardes".</strong> Es el momento de hacerlo. Responda educadamente y mírele con ojos de pena mientras sonríe dulcemente poniendo lo que técnicamente conocemos como: <strong>CARA DE BUENO</strong>. Si a pesar del tiempo que le hemos dedicado a esta cara usted nunca ha conseguido ponerla, no se preocupe. A la mayoría de la gente no le importa que entren desconocidos en su portal siempre que no estén pidiendo dinero, se estén inyectando heroína o lleven una carpeta por la que asome una revista titulada <strong>La Atalaya</strong>. Si consigue evitar hacer esas tres cosas lo habrá conseguido. ¿Lo ve? Una vez dentro camine despacio. Mientras el vecino abre el buzón o espera el ascensor disimule revolviendo el bolso como si buscara algo que no encuentra. Sí, quien dice bolso dice mochila. Aségurese de que ya está solo en el portal. Si descubre que no está solo sino que está con un portero, dígale que es usted amigo de alguien que vive allí y que ha quedado en dejarle una cosa en el buzón. Él intentará saber más. No se ponga nervioso, no es que sospeche de usted simplemente es que es cotilla. No mienta más de lo necesario. Evite dar muchos detalles. Si se siente acorralado ponga la cara de bueno de nuevo. Si sigue sin salirle procure al menos no poner cara de psicópata. Introduzca el sobre en el buzón. Ya está hecho. Ahora disfrute de </span><a href="http://www.youtube.com/watch?v=ZqT9kA1bcVQ"><span style="font-size: 85%;">esa sensación que le invade</span></a><span style="font-size: 85%;">. Sentirá unas cosquillas que recorren todo su cuerpo mientras el corazón bombea sangre a gran velocidad. No luche por hacer desaparecer esa sonrisa de idiota que se le ha puesto. No podrá."</span><br />
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEif0D_52WvTboSxxdo005GOFT5AXnPokFAovD4o2MMTcPuUE2-NQxNScBZltqV9IOGEINooz0R87UiEkBMkpg00T6r5PmChWc7GVxvZImvEjUpXlNL4z8oI20zwL0Vou2vQV0TF/s1600/mas+atencion+al+ciudadano.jpg"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5523912782012979682" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEif0D_52WvTboSxxdo005GOFT5AXnPokFAovD4o2MMTcPuUE2-NQxNScBZltqV9IOGEINooz0R87UiEkBMkpg00T6r5PmChWc7GVxvZImvEjUpXlNL4z8oI20zwL0Vou2vQV0TF/s200/mas+atencion+al+ciudadano.jpg" style="cursor: hand; float: left; height: 118px; margin: 0px 10px 10px 0px; width: 146px;" /></a>El jefe, del jefe de mi jefe se despierta un día con la idea brillante de reanimar las arcas públicas a golpe de abonaré de Tasa de Gestión de Residuos Urbanos. De lunes a viernes, de 9 a 5, asisto al entusiasmo que esta medida provoca en los madrileños. La llegada del frío me alerta de que hay que ponerse manos a la obra un año más y un día, yo también me despierto con una idea que dará otra vuelta de tuerca a la celebración del tercer aniversario del diván: ¡caramelos!. Ya está hecha la selección de lo que ha sonado en mi cabeza durante el año pero falta dar forma al cómo, cuándo y dónde de cada sorpresa. Se inicia una frenética lucha contra el reloj para mejorar la calidad del sonido de la psicofonía de <strong>Lilith</strong> (sin mucho éxito a pesar de recurrir a todos los programas gratuitos de edición de audio disponibles en softonic), ultimar el diseño de la portada y la contraportada y pulir cada una de las dedicatorias para que quepan todos los porqués. Por fin, el lunes 25 de octubre a las 17:15, comienza el reparto:<br />
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<span style="font-size: 85%;"><em><strong>Al ejército de secuaces que esperaban ahí fuera a que alguien les propusiera un disparate (Coda, David, Miren, Elena, Paniwater, Lorenzo, Monsieur Rubaki...): por alargar mis brazos hasta el infinito, por acudir sin reparos a la llamada de la magia, por entregaros desinteresadamente a la causa. Ya NADA es imposible.</strong></em></span><strong>Sofia</strong> contestó al mensaje nada más recibirlo: <em>"Las chuches favoritas de <strong>Fernando</strong>... ¡los regalices rojos! Déjaselo en la papelería de sus padres, te doy la dirección". </em><br />
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Mientras esperaba en la esquina del Café Van Gogh, <strong>David</strong> ultimaba los detalles de la gymkana que iba a prepararle a <strong>Pepa </strong>con motivo de su cumpleaños sólo cuatro días después. Entre los regalos, el que estaba recibiendo en ese momento. <strong>Ladycaña</strong> sólo tendría que dar <a href="http://www.facebook.com/note.php?saved&&note_id=460639743728">el pistoletazo de salida. </a><br />
Cierta extrañeza ante semejante demanda de una clienta. Al oírle pronunciar el nombre de su hijo, ella la reconoció y él se acercó curioso. Se fue de la frutería dejando en sus rostros una expresión que se iría repitiendo como un eco en la cara de sus compinches. Sería <strong>Diego</strong> quién algún tiempo después de que sus padres le sorprendieran, se encargara de que <strong>Patricia</strong> recibiera su regalo de manos del profesor de sevillanas de su hija.<br />
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Llegó la primera a la clase de italiano pero ya había alguien esperando en el pasillo. Alguien que no venía a clase. <em>"Soy la hermana de <strong>Vanesa</strong> ¿puedes darle esto?"</em><br />
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Había hecho todo lo que había visto hacer a los demás. Se descalzó y pasó en silencio a integrar la hilera humana que señalizaba el camino desde la puerta al mostrador de recepción. Vió pasar gente con pantalones naranjas y camisetas amarillas. Y dos cabezas rapadas. Tres. Se echó mano a la coleta temiendo por su integridad. Cinco minutos allí eran suficientes para poder afirmar categóricamente que ese centro de yoga era una secta de manual. Preguntó a la chica de la recepción si podrían entregar aquel sobre a <strong>Bea</strong>, sin darse cuenta de que una secta que se precie debe proveer a sus adeptos de un nombre en clave con el que iniciar una nueva vida y que por más que repitiera el nombre y lo acotara estrechamente con los dos apellidos, aquella información resultaba absolutamente inútil para su interlocutora. No consiguió que la recepcionista empatizará con ella lo más mínimo pero de algún modo, le hizo entender que la única forma de perderla de vista era hacerse cargo de ese sobre. Después, la recepcionista (o alguien que se le parecía muy poco) telefoneó a Bea y le advirtió de que debía pasar a recoger algo que alguien había dejado allí para ella.<br />
La camarera del <strong>Valorio</strong> avisó a su jefe. <em>"Quieren dejar algo aquí para las chicas de la <strong>Federación de Sordos</strong>". </em>Él se asomó. Sólo vió una chica que ponía cara de buena. <em>"Se lo daré a mi mujer que es la que está aquí cuando vienen a desayunar.</em> <em>¿Para quién es?" "Para <strong>Alicia</strong>"</em><br />
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<strong>Lorenzo</strong> decidió hacer mucho más de lo que le había pedido y esa semana cada una de las <strong>lineamadrileñas de San Blas</strong> desayunó un café con fantasía: anticipos de cumpleaños, mensajeros motorizados... Descubrimos por qué muchos de sus clientes le llamaban <strong>Leopoldo</strong>. Estaba claro que no era la primera vez que trabajaba como agente doble.<br />
El <strong>cónsul de Rwanda</strong> salió de su casa y se dirigió al café dónde había quedado con la pirada. Todavía no entendía qué iba a hacer allí, por eso la había citado en un lugar donde le conocían, por si la cosa se ponía fea y tenía que pedir ayuda. <em>"¿Cómo habrá conseguido mi correo electrónico?"</em> Ni la mismísima <strong>Ladycaña</strong> hubiera imaginado sólo siete días antes que aquella idea peregrina parida al aroma del microondas, concretada en la puerta de la oficina en los cinco minutos de sol y airecillo que marca el convenio y levemente matizada durante el tradicional cepillado de dientes en semijarras, pudiera materializarse tan fácilmente. Sólo hubo que incumplir una vez más el primer mandamiento de <strong>Lineamadrid</strong> (no entrarás en internet aunque no haya ni un alma ciudadana en toda la oficina) y comprobar que <strong>Google</strong> es un gran soplón a poco que se le pregunte mínimamente bien. Ahora estaba allí sentada en compañía de sus secuaces sanblaseras que no habían querido perderse aquel momento irrepetible, viendo cómo el cónsul abría la puerta de la cafetería y las saludaba con una mezcla de estupor y acojonamiento. Sólo había que darle el cd y <a href="http://picasaweb.google.com/Ladycanha/Fotolerele#5523895956222019330">fotografiarse en su compañía</a>, pero decidieron aprovechar aquella oportunidad para pasar un rato entrañable, que es cómo son los ratos con los <strong>Rubaki</strong>. Ya en casa tunear la foto un poquito y enviársela a <strong>Berta</strong> en un e-mail en el que se le instaba a hablar con su padre si pretendía entender algo de todo aquello. Será mademoiselle, quién un par de semanas después, cruce la puerta giratoria del <strong>Hotel Intercontinental</strong> para entregar su regalo personalmente a <strong>El Buscador</strong>. Pero es que si estás buscando es difícil que te encuentren y hay que dejarlo en recepción.<br />
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Mientras saltaba el disparador automático en la cafetería, <strong>Vanesa</strong> se adentraba en la <strong>Galería Rina-Bouwen</strong> con la misión de entregar a <strong>Gabriel</strong> toda una dinastía de paquetes que se contenían a sí mismos a modo de muñecas rusas. Una vez desenvuelto y descubierto su cd, <strong>Gabriel</strong> debía guardar el resto del contenido a la espera de que alguien preguntara por <strong>Charlie</strong>.<br />
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<strong>Miren</strong> imprimió el documento adjunto como le pedía en el e-mail <strong>Ladycaña</strong>, a la que sólo conocía vía <strong>Facebook</strong> desde hacía unas horas y lo dejó todo dispuesto antes de marcharse a casa. Al día siguiente, su compañero llegó a la oficina de los primeros, como de costumbre. Sobre su mesa <a href="http://www.facebook.com/note.php?saved&&note_id=460657398728">un mensaje</a>. <strong>Javi</strong> es rápido. Poco después estaba tecleando el nombre de la galería y descubriendo que en google maps la dirección coincide con la de una sauna gay. Volvió a leer el mensaje: <em>"cuanto más tarde, más duras"</em>. No sabe que son golosinas, ¡pobre!. Se alegra de ser rápido. Tan pronto como puede, se encamina hacia el lugar apretando el paso casi tanto como el esfínter. Oculto en su regalo, además del cd, una nueva misión: entregar el de <strong>Meteoro</strong> para que éste, le entregue el suyo a <strong>Babe</strong>. Tras delegar la misión en su mujercita, ésta da al traste con la <strong>"Operación Matrioska".</strong> Aprovechando la asistencia de ambos destinatarios a un concurso de tortillas, <strong>Nieves</strong> busca la complicidad de <strong>Marta</strong> para profanar el regalo, y dar a cada uno lo suyo, afortunadamente, no en mano. Es así como un cd se acomoda debajo de la almohada de <strong>Elisa</strong> y el otro en la mochila de <strong>Luis</strong> (que lamentablemente se queda sin jugar).<br />
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Viernes 6 de noviembre de 2009. <strong>Gema</strong> acaba de llegar a clase de percusión brasileña y se acerca al armario a coger su tamborim. Allí hay algo para ella. Algo que su compañero <strong>Paniwater</strong> ha recogido una hora antes en la recepción de la escuela de música, minutos después de que <strong>Ladycaña</strong> lo depositara. Mientras <strong>Gema</strong> disfruta de su piruleta, <strong>Ladycaña</strong> saborea su coartada. No muy lejos, asiste con otro de sus puntos cardinales al concierto de <strong>Javier Ruibal</strong>. Se hacen <a href="http://www.facebook.com/photo.php?pid=4769911&l=095ccaae77&id=564901983">una foto </a>para inmortalizar el momento. En ese instante, <strong>Isa</strong> ignora que tanto ella como su hermana recibirán sus respectivos regalos el miércoles siguiente cuando asistan a clase de flamenco. Ambas se encargarán de que <strong>Neida</strong> lo reciba el domingo en el partido de vólei quien a su vez tendrá que apañárselas para entregárselo a <strong>Pilus</strong> en el hospital donde trabajan.<br />
Para entonces, <strong>Geles</strong> ya ha recogido el suyo en el mostrador de información de la clínica en la que pasa consulta por las tardes. Y <strong>Elena</strong>, adorablemente entregada a la causa, se apresura a facilitar la dirección de la nueva academia donde asistirá a clases de danza del vientre con <strong>Mar</strong>, para que <strong>Ladycaña</strong> pueda hacer el resto.<br />
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<strong>Javi y Laura</strong> encontrarán el suyo en la neverita de <strong>Aaron</strong>. <strong>Mari</strong>, lo descubre al enseñarle a <strong>Jesús</strong> el marco de azulejos que su prima por fín le ha hecho, después de un año de comprometerse a ello. <strong>Jorge</strong>, tras ejercer de chófer solícito como tantas otras veces, bajo el asiento del coche. <strong>Carmen</strong> debajo de su cama, algunos días después de inaugurar su nueva casa. <strong>Gema</strong>, que puede que para muchas otras cosas sea despistada, tiene siempre el radar encendido para detectar a su hermana la <strong>Lady</strong> en acto de servicio, y enseguida se percata de que hay un intruso en su bolso, por no decir que casi la pilla con las manos en la masa.<br />
A día de hoy confieso que aún falta alguna entrega por hacer. Por lo que no descartaría que este año alguien recibiera un álbum doble. <br />
Y creo que hubo gente que se los encontró en el buzón, pero ésa es otra historia.Ladycañahttp://www.blogger.com/profile/07963874162359034743noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-35914967.post-32999989524544475572010-06-22T23:53:00.009+02:002012-02-02T00:53:48.612+01:00Por la puerta grande<strong><em>De cómo me procuré la salida de un club selecto.</em></strong><br />
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjIg0Kl1g4rQ-nfzbYBDP94cPAsdAtKuSbHhLqycXtGVh54kWaypgwtmg5b29uc1To5rGq4Hy9AkwZ7ZmW7lP_KdVJWxDZ6XkeQP-xp3l9GbnuZ4MmCHssADFUCQbM1QS4CDgLL/s1600/Simbolo.jpg"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5485751437914971714" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjIg0Kl1g4rQ-nfzbYBDP94cPAsdAtKuSbHhLqycXtGVh54kWaypgwtmg5b29uc1To5rGq4Hy9AkwZ7ZmW7lP_KdVJWxDZ6XkeQP-xp3l9GbnuZ4MmCHssADFUCQbM1QS4CDgLL/s200/Simbolo.jpg" style="cursor: hand; float: left; height: 140px; margin: 0px 10px 10px 0px; width: 162px;" /></a>Siempre hay varias formas de hacer las cosas, aunque te digan que sólo hay una:</div>
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<em>"La única forma de darse de baja es que nos traiga firmado su compromiso de no ejercer en el ámbito de la Psicología, una vida laboral actualizada y su carné de colegiada". </em></div>
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Me iba y revolvía los cajones buscando el dichoso carné que sólo recordaba haber usado para hacerme pasar por estudiante y entrar, a mitad de precio, en la <strong>Acrópolis de Atenas</strong>. Pedía la vida laboral y firmaba el compromiso, pero para cuando quería volver a <strong>la 4ª planta del número 4 de la</strong> <strong>Cuesta de San Vicente</strong>, ya me habían cobrado otro semestre. Yo me prometía que ésa sería la última cuota. Caía en la trampa de pensar que podría apurar esos seis meses y disponerlo todo para darme de baja justo antes de que me volvieran a dar el palo. Ellos, por su parte, cumplían encomiablemente durante otro medio año su labor que parecía consistir exclusivamente, en atascar con los números de su revista el cajón en que mi madre guarda las cartas que aún me llegan a su casa. </div>
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Así habían transcurrido más de tres años repitiendo ese ritual cada junio y cada diciembre, cada junio y cada diciembre, como una maldición. El lunes se cumplía un nuevo plazo para evitar el próximo recibo y mi recién adquirida habilidad mental para transformar euros en muebles de baño o de salón, me dió un ultimátum. Así que me fui a <strong>la 4ª planta del número 4 de la Cuesta de San Vicente</strong> con una vida laboral desactualizada (la única que había podido conseguir) y sin carné de colegiada pero con un plan que consistía en peinarme muy poco y exponer mi curriculum, sin pudor: </div>
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"Desde que dejé mi puesto de técnico en la <strong>Casa del Silencio</strong>, trabajo como pitonisa en el Ayuntamiento tratando de adivinar lo que quieren mis usuarios o traduciendo sus peticiones del sanblasero al castellano cuando se animan a verbalizarlas. El mayor logro que he alcanzado recientemente en el trabajo es haber sido galardonada con la banda de <strong>Miss San Blas "Huesos Elegantes"</strong> por tener la clavícula más marcada de la oficina. Me he propuesto desaprender todo el inglés que me enseñaron, pero admito que desaprender un idioma por completo y perfeccionarlo del todo son tareas igualmente complejas. Soy compositora de nanas, fabricante de espejismos y secuestradora de vírgenes, peluches y esqueletos de cartón. Padezco un trastorno obsesivo-compulsivo que me obliga a tender cada prenda con dos pinzas iguales que contrasten o conjunten, según el día, con el color de la ropa. Y en cuanto al carné... no lo he encontrado pero tengo éste, de lunática, porque aquí dónde me ve soy hija de la <strong>Luna Nueva</strong> que es una cosa superimportante que descubrí recientemente gracias a <a href="http://kalender-365.de/calendario-lunar.php">este calendario</a> que es la referencia bibliográfica que primero consulto cuando me animo a desentrañar alguna de las psyques que me rodean..."</div>
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Yo seguía hablando pero hacía ya un rato que la señorita se había percatado de su error (sí que había otra forma de darse de baja) y se apresuró a aceptar mi solicitud y a tramitarla con máxima urgencia por si se me ocurría pasarle consulta a algún paciente esa misma tarde. Y bueno, me fui de la <strong>4ª planta del número 4 de la Cuesta de San Vicente</strong> pensando que quizá alguno de mis profesores estaría orgulloso de esa otra forma de salirme con la mía.</div>
Ladycañahttp://www.blogger.com/profile/07963874162359034743noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-35914967.post-58859631790605999482010-05-13T01:14:00.003+02:002014-04-08T21:56:42.982+02:00Saldando deudas<em><strong>De cómo entre tanta bruja de mechas</strong></em><br />
<em><strong>encontré un hada madrina. </strong></em><br />
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh7sI1qJB7wrDz8vSGt_R0bBBCp3MLxHUgpmMq7g3SLkyJHTDQtfbmjH_9a9Tev7bRvKrd2YETBT3boxwyFsn4HInH5d8LNKRuxjdzaQe9WdMPPGevDJ-0iHn6tJ5UkOP9gh9SD/s1600/cenihada.gif"><img alt="" border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh7sI1qJB7wrDz8vSGt_R0bBBCp3MLxHUgpmMq7g3SLkyJHTDQtfbmjH_9a9Tev7bRvKrd2YETBT3boxwyFsn4HInH5d8LNKRuxjdzaQe9WdMPPGevDJ-0iHn6tJ5UkOP9gh9SD/s200/cenihada.gif" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5470544801975342226" style="cursor: hand; float: left; height: 200px; margin: 0px 10px 10px 0px; width: 122px;" /></a>Sujeté a <strong>Ladycaña</strong> por los hombros, la miré fijamente y le advertí que no debía entrar allí bajo ningún concepto: <a href="http://mucholerele.blogspot.com/2007/03/muy-pequeita.html"><strong><em>"Recuerda lo que nos pasó la última </em></strong><strong><em></em></strong></a><a href="http://mucholerele.blogspot.com/2007/03/muy-pequeita.html">vez".</a> No la solté hasta que asintió. Introduje mis objetos metálicos en la taquilla y me metí en una de esas cabinas en las que uno se siente como un concursante de <strong><em>"Lluvia de Estrellas"</em></strong> a punto de convertirse en algún famoso. Cuando se abrió la puerta lamenté seguir siendo yo <strong><em>("seguro que si sales en la tele es más fácil que te den una hipoteca"</em></strong>) y me senté a esperar que alguien se quedara libre para atenderme. Pero no estaba dispuesta a contarle mis delirios a cualquiera, al menos tenía derecho a elegir de quién quería recibir la negativa. Y la elegí a ella. Supongo que, de alguna forma, fui capaz de intuir una varita mágica entre sus papeles.<br />
<br />
Nunca me interrumpió, ni me miró como si estuviera loca. Me animaba a seguir buscando incluso por importes superiores a los que yo había fijado como tope. Nunca me pidió que me olvidara de la zona norte como opción, ni me hizo preguntas incómodas ni sugerencias sobre lo fácil que sería todo aquello con una pareja solvente. Sentí que podía empezar a confesar mis pecados si los dosificaba semana a semana <strong><em>("...que es que no soy funcionaria...", "...que es que mi contrato no es indefinido...", "que es que no quiero pedir aval...")</em></strong> Lo soltaba y miraba hacia otro lado temiendo su reacción como quién espera que explote un petardo al que le acaban de prender la mecha. Asombrosamente, ella siguió escuchándome, animándome y dejándome ir sin penitencia.<br />
<br />
Fue entonces cuando <strong>Ladycaña</strong> empezó a entrar conmigo. Al principio, se sentaba tímidamente en la silla de al lado, pero pronto se animó a hacer la crónica de los pisos que habíamos visitado durante la semana, afilando bien cada detalle jocoso como le gusta hacer a ella. Nos reímos a tres bandas de las excentricidades decorativas de los vendedores, repasamos los argumentos desesperados de los agentes inmobiliarios y bromeamos con la posibilidad de convivir con el fantasma de alguna antigua propietaria en uno de esos pisos llenos de muebles al más puro estilo <strong><em>"Cuéntame"</em></strong>...<br />
<br />
Ya era habitual que nos abrieran sin hacer siquiera el amago de deshacernos de los metales, pero aquella tarde, hasta el ritual de esperar a que se cerrara una puerta para que se abriera la otra era mucho pedir a nuestra impaciencia. Irrumpimos en la mesa de nuestra amiga: <strong>"¡Lo tengo!".</strong> La forma en que tiramos el bolso y el abrigo en la silla de al lado mientras hablábamos atropelladamente, probablemente le recordara el comportamiento de su hija cuando llegaba del colegio con algo importante que contar. Creo que, ese día, terminó de amadrinarnos. Le dimos todos los detalles sobre el palacio que habíamos seleccionado y la dejamos con la tarea de contestar a la preconcesión de nuestro sueño no más tarde del siguiente martes.<br />
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Áquel fue uno de los fines de semana más largos de los últimos 33 años. Hubiera preferido pasarlo dentro del banco, en ese micromundo donde tantos jueves había escuchado que era posible. Pero tuve que pasarlo en el mundo exterior, lleno de hostilidad incluso en los círculos más cercanos: <strong>"que no... que no puede ser, es imposible..."</strong><br />
<br />
Y llegó el martes. Seguramente, el día con las peores estadísticas de ciudadanos atendidos de mi historia, porque recuerdo perfectamente haber hecho click muchas más veces, pero que muchas más, sobre la tecla de actualizar la bandeja de entrada que sobre la de <strong><em>"Siguiente Cliente".</em></strong> Y cuando por fin, llegó ese mail y leí <strong><em>"TIENES HIPOTECA"</em></strong> toda la oficina lo supo sin necesidad de que articulara palabra. Cuando quise darme cuenta, ya estaba rodeada por un montón de gente que se alegraba por mi. Yo había empezado a llorar mucho antes de entender que había heredado el <strong><em>Puesto 5</em></strong> de mi amiga <a href="http://mucholerele.blogspot.com/2007/05/bientt-rubaki.html"><strong><em>Rubaki</em></strong> </a>para recibir en él esta noticia y seguía llorando cuando salí al parque a llamar a mi hada madrina que me aconsejó cautela: <strong><em>"Muy pronto estarás firmando y podrás celebrarlo de verdad".</em></strong><br />
<br />
Voy a celebrarlo de verdad, <strong>Elena</strong>. Pero después de haber pagado la primera letra, sentía que tenía una deuda más importante. Hoy es jueves y <strong>Ladycaña</strong> quería saludarte. Seguimos sin saber cómo lo has hecho pero no lo vamos a olvidar nunca.Ladycañahttp://www.blogger.com/profile/07963874162359034743noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-35914967.post-65770068479115071012009-10-12T00:00:00.005+02:002012-02-02T00:52:03.369+01:00Imaginaciones mías<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi9Y8ExywmoBAsNN9q61gcbV_YvKtiSJI82AzgJWJQtS6DRP_b1xBxcqu-EaSdb4Hfg-KlExtSZFrg1brfkRr2bUapT8D2aMRwjec5O6kGuTow5hG0C6NYk5kGb_uMfY_Z09F_n/s1600-h/Nubes.jpg"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5390324712602373106" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi9Y8ExywmoBAsNN9q61gcbV_YvKtiSJI82AzgJWJQtS6DRP_b1xBxcqu-EaSdb4Hfg-KlExtSZFrg1brfkRr2bUapT8D2aMRwjec5O6kGuTow5hG0C6NYk5kGb_uMfY_Z09F_n/s200/Nubes.jpg" style="float: left; height: 171px; margin: 0px 10px 10px 0px; width: 149px;" /></a>Hoy <strong>Ladycaña</strong> cumple tres años y 12000 visitas (a ver si me haceis ese regalo).<br />
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A los que no entiendan nada de este post... sólo son imaginaciones mías.<br />
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A los ladycañeros veteranos, que no tienen que imaginárselo porque ya lo saben, les recuerdo que ésa es la respuesta menos importante. Falta el cuándo, el cómo, el dónde y el por qué.<br />
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1. Canciones que te transportan a lugares seguros. La canción por la que le recordaremos siempre.<br />
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2. Versiones grabadas por cantantes "guays" para anuncios de grandes almacenes... No, mejor la original que es mucho más friki.<br />
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3. Mujeres que saben cuidarse y quererse. En francés.<br />
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4. Villancicos que no lo son pero que pasan todas las navidades en tu cabeza y vuelven meses después para recordarte a gente que rezuma hospitalidad.<br />
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5. Para las noches, la nana que canta el mar.<br />
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6. Mañanas que se repiten cinco veces cada semana.<br />
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7. Melodías que se vuelven contigo desde la Alhambra, que huelen a primavera.<br />
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8. Fantasías sobre el pasado de una desconocida que acaban contando la vida de una amiga tuya.<br />
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9. Canciones perrofláuticas.<br />
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10. Si todo lo que puede salir mal sale mal ¿por qué no cantar algo de los 80?.<br />
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11. Canciones para personas que no pueden parar de hacer "girar la testa".<br />
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12. Ciudades que sonríen bajo el sol para los que sobreviven al invierno por vivir el verano.<br />
<br />
13. Canciones para los que se preocupan, para que dejen de hacerlo: ¡que yo no cumplo un año sin ver cumplido un sueño!<br />
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14. Una aventura que acaba en un paraiso del norte.<br />
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15. Canciones sobre celebraciones en las que no deben faltar las chuches.</div>
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16 ... y un regalo gigante de unas voces pequeñas.</div>
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¡Hala! A ver a dónde os lleva la imaginación.</div>
Ladycañahttp://www.blogger.com/profile/07963874162359034743noreply@blogger.com16tag:blogger.com,1999:blog-35914967.post-68886639557239424382009-09-08T01:56:00.005+02:002012-02-02T00:50:45.033+01:00Á fin do mundo<strong><span style="font-size: 85%;">...chámese Finlandia ou Fisterra.</span></strong><br />
<br />
Para mi compañero de Camino. Sin palabras.<br />
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<iframe allowfullscreen='allowfullscreen' webkitallowfullscreen='webkitallowfullscreen' mozallowfullscreen='mozallowfullscreen' width='393' height='341' src='https://www.blogger.com/video.g?token=AD6v5dy-ECbXMYyqIBEs2LqWqlbFprYg1-aOkorwcc2TmeNgpAL5ornQYvekhVjeP_JvGOuec_JyZwtPWb8' class='b-hbp-video b-uploaded' frameborder='0'></iframe>Ladycañahttp://www.blogger.com/profile/07963874162359034743noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-35914967.post-85857362902083819142009-08-01T11:30:00.010+02:002012-02-02T00:50:16.974+01:00Veraneantes<strong>Dícese de todo aquello </strong><br />
<strong>que necesita del verano para existir.</strong><br />
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<em><span style="font-size: 85%;"><span style="color: black;"><strong><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi3cNS3zKSUjTt2PIELVBaRStuqQi2gknrmft9WPBtWH4gQgKsDh9NK_l7N2-1hsFnI4SPTEcu7EGtpIZvsefse0iRG3JuNnxcsh__c9DBFxqqerwu0EAEjd3kkapV-r7caQCf5/s1600-h/APZ4FKECA9CJHT7CAF8MUYSCA05LHDXCAYMO8NXCAFFQR1JCAI1SCNNCAAW7HWACA6JR1QFCA4OYHCMCAVDNAJQCA7M2A4UCAVKXG17CAS3OIAICAWFR2CGCADBZ3ODCA1Z3410CAWCQPEOCABPXM0U.jpg"><span style="color: #666666; font-size: 85%;"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5364957190311117970" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi3cNS3zKSUjTt2PIELVBaRStuqQi2gknrmft9WPBtWH4gQgKsDh9NK_l7N2-1hsFnI4SPTEcu7EGtpIZvsefse0iRG3JuNnxcsh__c9DBFxqqerwu0EAEjd3kkapV-r7caQCf5/s200/APZ4FKECA9CJHT7CAF8MUYSCA05LHDXCAYMO8NXCAFFQR1JCAI1SCNNCAAW7HWACA6JR1QFCA4OYHCMCAVDNAJQCA7M2A4UCAVKXG17CAS3OIAICAWFR2CGCADBZ3ODCA1Z3410CAWCQPEOCABPXM0U.jpg" style="cursor: hand; float: left; height: 171px; margin: 0px 10px 10px 0px; width: 107px;" /></span></a>Guada</strong> regenta el <strong>"Lupita",</strong> un bar en el corazón de no importa qué pequeño pueblo situado al sur del sur. Es una mujer joven, bajita, trabajadora, de las que imprimen su huella en todo lo que hacen. Hoy se encuentra en uno de esos días complicados del mes, pero aún así disipa con decisión mis dudas sobre el desayuno <strong>"Te voy a preparar lo mismo que me estoy tomando yo".</strong> Esos pronombres tan bien puestos convierten la barra del bar en una cocina acogedora y a esta clienta desconocida en una confidente (de haber habido una calabaza en escena, ese día habría bajado en carroza a la playa). <strong>"La Lupe"</strong> encajaría perfectamente en <strong>Tijuana</strong>: por el nombre, por la decoración de su cantina y por la flor que tatúa toda la superficie superior de su brazo derecho. Esos tonos brillantes que sólo existen en las cajas <strong>Plastidecor</strong> de 12 colores apuntan a su hijo de cinco años como presunto artífice. Transcurridos doce meses, el tatuaje se mantiene intacto y no hay más remedio que declarar inocente al niño. Sólo un mes más y esa flor, sencilla pero rotunda, inspirará </span></span><a href="http://picasaweb.google.es/lh/photo/qgR5bClOfJTHs-QEbmdwUQ?feat=directlink"><span style="font-size: 85%;"><span style="color: black;">un <strong>espejismo</strong></span></span></a><span style="color: black; font-size: 85%;">. No tiene acento del sur pero en algún momento de su historia, <strong>Guada</strong> tomó conciencia de su naturaleza veraniega y se estableció en este pequeño rincón del mundo donde habita <strong>el genio de la lámpara silenciosa</strong>. Le pidió un remedio contra los días nublados y le concedió a un muchacho de <strong>Sao Paulo</strong> capaz de hacer salir el sol de una sonrisa. Juntos tramaron un plan perfecto: <strong>"Viviremos aquí y huiremos a Brasil cuando llegue el frío. Si transcurridos unos meses, el invierno nos da alcance, nos instalaremos aquí de nuevo".</strong> Así lo hicieron. Ese año, y el siguiente, y el siguiente y todos los años que siguieron después. Se propusieron vivir eternamente en verano y lo consiguieron.</span></em><span style="color: #666666;"><span style="color: black;"><span style="font-size: 85%;"> </span></span></span>Hay una larga lista de <strong><em>veraneantes</em></strong>: las sandalias, los quioscos de helados, las terracitas, <strong>Mr. Caroteno</strong> (señor que acude al <strong>Parque Sindical</strong> todos los días sin excepción entre el 30 de mayo y el 31 de agosto cuya epidermis sigue el proceso inverso a la de <strong>Michael Jackson</strong> y que pasa gran parte del tiempo con los brazos levantados porque lo único que le queda por broncearse son las axilas), los tirantes, las cenas al aire libre de mis vecinos en sus pequeños chalets, los carteles de cerrado por vacaciones, el café con hielo, las largas horas de luz... y yo queriendo ir andando a todas partes porque sé que en esta época proliferan a cada paso contenedores de materia prima de espejismo de valor incalculable. Algunos de estos veraneantes se extinguen por completo el 21 de septiembre, otros sobreviven arrumbados en los armarios y <strong>Mr. Caroteno</strong> y yo, luchamos por mantener vivo el paraiso en nuestras vidas, más allá de estos tres meses que se nos permite frecuentarlo.<br />
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Hay dos medicinas que ayudan a los <strong>veraneantes</strong> a superar el invierno: una visita furtiva a <strong>Cádiz</strong> (sólo he estado una vez allí, en enero, y era verano) y la voz de <strong>la Mari de Chambao</strong>, que es capaz de ahuyentar la borrasca más tenebrosa y de hacer que mis sandalias dejen de llorar en el armario y se pongan a bailar por la casa aunque la temperatura en la calle no supere los 5º. Añado a <strong><a href="http://www.myspace.com/lasmigas">"Las Migas"</a></strong> en este botiquín contra el frío, el remedio que me concedió este año el genio de ese pequeño pueblo situado al sur del sur cuando le pedí vivir eternamente en verano.Ladycañahttp://www.blogger.com/profile/07963874162359034743noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-35914967.post-23209608492001073602009-06-30T00:26:00.010+02:002012-02-02T00:49:38.461+01:00Hacienda somos todos, pero yo más<strong><em>"Eres una chica pararrayos. Siempre te pasan cosas. Contigo puede ir uno tranquilo por la calle, porque si tiene que pasar algo te va a pasar a tí"-</em></strong> dijo su jefe mientras le hacía la firma electrónica.<br />
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<em>Esta afirmación que es un diagnóstico tan rápido como certero venía a cuento de la sarta de desventuras que ella había ido hilando en un relato que perfectamente podría titularse <strong>Ensayo sobre la Calamidad.</strong> Anotó el comentario mentalmente. Siempre toma nota de lo que él dice porque nadie la diagnostica con tanta precisión. Ese hombre es un experto en la interpretación de suspiros, miradas y sonrisas. Su habilidad para entender sólo puede compararse a su destreza para poner en unas cuantas palabras todo lo que ha comprendido de un vistazo. Más de una vez ha proclamado su deseo de parecerse a ella cuando sea mayor, cuando la sorprende secuestrando a la Virgen del belén de <strong>Sanidad y Consumo</strong> o haciendo alguna trastada semejante. Dónde los demás ven a la agente de signos pasando revista a las puntas abiertas del pelo, él vislumbra nítidamente a <strong>Ladycaña</strong>, sentada estilo indio y con el pórtatil quemándole las piernas, tecleando alguna ocurrencia a todo meter. Más allá del apellido, les une la confianza en algunas grandes verdades, como que los nombres y los verbos son importantes, pero no tanto como los adjetivos. Por eso, es ella, que quiere parecerse a él de mayor, quién entra para que firme los certificados, porque sabe que a la vuelta, le habrán radiografiado el alma.</em></div>
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<strong>ENSAYO SOBRE LA CALAMIDAD</strong></div>
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiqGGy1ayQ0ZbKWwNVL0Hsd7r1VWw727ShpficYA3whDiKJNS_bL1gyn3yBUyQrzWiDCcQweUqIyoMpbelVw9lobfm2nKwtxsMtseM3PVjGEqnzyl6p8LsdkEieHRz0sWwHs_TF/s1600-h/agencia_tributaria.jpg"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5352925282050822850" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiqGGy1ayQ0ZbKWwNVL0Hsd7r1VWw727ShpficYA3whDiKJNS_bL1gyn3yBUyQrzWiDCcQweUqIyoMpbelVw9lobfm2nKwtxsMtseM3PVjGEqnzyl6p8LsdkEieHRz0sWwHs_TF/s200/agencia_tributaria.jpg" style="cursor: hand; float: left; height: 172px; margin: 0px 10px 10px 0px; width: 200px;" /></a>"La primera vez que hice la declaración, era tan ingenua que creía que <strong>Hacienda</strong> era <strong>Robin Hood</strong>, robando a los ricos para dárselo a los pobres. Mientras aquel señor tecleaba mis escuetas retribuciones dinerarias, me relamía pensando en la cantidad de cosas que podría comprarme con el cántaro de leche que me iba a devolver la <strong>Agencia Tributaria</strong>. <strong><em>"Te sale a pagar 100.000 pesetas"</em></strong> El cántaro se me rompió encima con tanta violencia que casi pierdo el conocimiento. Traté de recomponerme mientras recibía explicaciones de que mi empresa, ésa que me pagaba cada 4 o 5 meses en función de las subvenciones, no me había retenido ni un céntimo en todo el año.</div>
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Al ejercicio siguiente, plenamente convencida de que, efectivamente, el fisco era el <strong>Príncipe de los Ladrones</strong> pero desengañada de la idea de que eso fuera a beneficiarme, tomé la precaución de consultar los datos fiscales antes de felicitarme por el hecho de no estar obligada a presentar la declaración. Para mi sorpresa, en uno de los trabajos eventuales que había tenido, habían computado las 8.000 pesetas que me pagaron como si fuera una trabajadora autónoma en vez de asalariada. Esta simpática jugarreta era motivo suficiente para tener que volver a palmar una nada despreciable suma de dinero.</div>
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Tercer intento: la empresa de turno me obsequia con dos certificados de retenciones uno correcto y otro erróneo. Yo, con mi habitual facilidad para atraer los rayos, presento el erróneo. <strong>Hacienda</strong>, con su habitual afición a buscarme las cosquillas, me hace una paralela. El tercer intento termina tan trágicamente como los dos anteriores, sólo que en euros.</div>
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Llegamos a la declaración del 2008. Cualquiera que haya prestado un mínimo de atención, podrá imaginar que al oir hablar de borradores, impuestos, retenciones, gastos deducibles... se provoque en mi una reacción alérgica lo bastante grave como para posponer el momento de rendir cuentas a la <strong>Hacienda Pública</strong> todo lo posible. Cuando sólo quedan 24 horas para que se acabe el plazo, la anticipación del sablazo es más dañina que cualquier alergia y me pongo manos a la obra. En mi casa se respira un cierto tufillo a catástrofe: mi móvil sólo responde a uno de cada 5 intentos de reanimación cardiopulmonar que le practico, el teléfono fijo tiene múltiples y ruidosas interferencias, la lavadora dejó de centrifugar hace tres días, mi tele se ha contagiado de la gripe del apagón analógico que, no sé cómo, he importado de Menorca... (se me ha olvidado comprobar esta mañana si la <strong>Bruja Avería</strong> está empadronada en mi casa). Pero no me dejo desalentar por los malos augurios y hago todo lo que está en mis manos y en las manos amigas que me rodean, para cumplir en plazo con mis obligaciones tributarias. Y así, pido que me hagan la firma digital, y por si acaso, una excompañera y amiga, que trabaja en la boca del lobo, me envía los datos fiscales por fax. Ya en casa descargo la firma electrónica y el programa <strong>Padre</strong> pero por algún motivo, probablemente relacionado con que mi <strong>Windows</strong> se apellide <strong>Vista</strong>, los datos no se vuelcan automáticamente. De pronto, el fax se vuelve imprescindible. Y cuanto más necesario más dudoso se me antoja, ya no estoy segura de que esos seises no sean ochos. Llamo a mi amiga y no sólo me descifra las cifras sino que me hace todo un tutorial telefónico de la declaración. Ya me he llevado el disgusto. Cómo dice <strong>Gabuto</strong>, no me sale a devolver sino a vomitar. Quiero hacer la presentación telemática, que para eso me he hecho la firma electrónica, pero ese procedimiento dejó de estar disponible para los que hemos esperado a vomitarle a <strong>Hacienda</strong> después del 23 de junio. Hay que imprimir. Me da la risa. No me lamento por no tener impresora, de haberla tenido la <strong>Bruja Avería</strong> ya se habría ensañado con ella. ¡La impresora de mis padres! Sin tinta. La de mi amiga <strong>Pitufa</strong>, a la que ya sólo le queda un pie en el barrio, imprime a una velocidad de 15 minutos por hoja. Desde el <strong>Facebook</strong>, nada menos que una <strong>Matahari </strong>con acento gaditano me tiende una mano. Se descarga el <strong>Padre (Nuestro)</strong>, mientras yo lo rezo, comprimo la carpeta que el <strong>Padre</strong> parió en mi ordenador y se la mando por e-mail. Creo que si le llega, será por obra y gracia del <strong>Espíritu Santo</strong>. Bendigo la <strong>Ley de Protección de Datos</strong>; los míos llevan dos horas recorriendo Madrid, saludando a mis amigos, para poder llegar a tiempo a su destino. <strong>Matahari</strong> busca el asesoramiento de un compinche, y por fin, consiguen imprimir las 18 páginas que me entregará mañana, hoy, a las 8:00, si no me fulmina un rayo por el camino."</div>
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Doy fe de que <strong>Hacienda</strong> somos todos, sólo para hacer mi declaración hemos hecho falta muchos.</div>
Ladycañahttp://www.blogger.com/profile/07963874162359034743noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-35914967.post-70289713229808363562009-06-22T19:09:00.009+02:002012-02-02T00:48:22.604+01:00El sueño de Artemisa<strong>22 de junio de 2009, Luna Nueva.</strong><br />
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Había que hacer este viaje para este parto <strong><em>("ogni cosa al suo tempo...").</em></strong> Una nana inspirada en una leyenda (mi post anterior parece un presagio).</div>
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<strong><em><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi3SDcG9A45wbl4vqPjWOuq_hNq6-IfMPCDgEyoK8jLb4Q2yKBRtMjeJGc5Oa_RkezlUlsGHq9z4yXdRzVXcCZCTCGQmUW3VOOmGhE1fYuR41nTysULKGqjd1MHqP_AQDyh5sjU/s1600-h/luna+cuna.bmp"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5350256108319925858" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi3SDcG9A45wbl4vqPjWOuq_hNq6-IfMPCDgEyoK8jLb4Q2yKBRtMjeJGc5Oa_RkezlUlsGHq9z4yXdRzVXcCZCTCGQmUW3VOOmGhE1fYuR41nTysULKGqjd1MHqP_AQDyh5sjU/s200/luna+cuna.bmp" style="cursor: hand; float: left; height: 145px; margin: 0px 10px 10px 0px; width: 113px;" /></a>"Cuentan los habitantes de la isla que cada 28 días nace una estrella en la tierra. La claridad que desprende esa piel, aún por estrenar, es más fuerte y blanca que los destellos que alumbran la noche a millones de años luz. La Luna, que sabe aún más por vieja que por sabia, es consciente de no poder competir con ellas y ante la posibilidad de ser eclipsada por la recién llegada abandona el cielo a la espera de que el joven esplendor se aplaque.</em></strong></div>
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<strong><em>Dicen que cuando el sol sabe del alumbramiento de una niña en Luna Nueva, se levanta muy temprano y va a su encuentro obsesionado por la idea de ser lo primero que vea al abrir los ojos. Junto a la cuna, la observa ensimismado mientras duerme. A veces se acerca tanto a los barrotes que el calor de sus rayos acaricia el semblante de la pequeña y la despierta. La niña, conmovida por este gesto, responde con un beso que hace que el sol se ruborice y arda con más fuerza. Y así, gobernado por un rojo incandescente, el día amanece.</em></strong></div>
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<strong><em>Lejos de sentirse celosa, la Luna establece un vínculo inquebrantable con estas niñas a las que concede parte de su misterio y su protección, a cambio de que hagan realidad su sueño de convertirse en una mujer de carne y hueso."</em></strong></div>
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<strong><em>Alicia</em></strong> (desde hoy <em><strong>Artemisa</strong></em>): Me temo que serás irremediable e irresistiblemente lunática.</div>
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<strong><em>Mother Mary</em></strong> y <em><strong>Father Fernis</strong></em>: sé que afinaréis muy bien la noche del estreno.</div>
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<strong>Menorca</strong>: ¡Gràcies per tot i Feliç Sant Joan!</div>
Ladycañahttp://www.blogger.com/profile/07963874162359034743noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-35914967.post-31218116511080298552009-05-28T03:55:00.007+02:002012-05-23T00:09:29.015+02:00Tierra llamando a Rubaki<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgRCF8x9tnC7LtdukwdCnll-1xIV0187lCHMJG4sFZMDfi1Cuk-39fLSW4wybvMoqUZN1QAQdfxj1LQve-ghffQ5fuKPjnwO_YI8ShkwNklguu7COTH9ukkmNzAb3pmQ_PDa-nv/s1600-h/Ni%C3%B1as+de+fuego.JPG"><span style="font-size: 78%;"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5340688186898246194" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgRCF8x9tnC7LtdukwdCnll-1xIV0187lCHMJG4sFZMDfi1Cuk-39fLSW4wybvMoqUZN1QAQdfxj1LQve-ghffQ5fuKPjnwO_YI8ShkwNklguu7COTH9ukkmNzAb3pmQ_PDa-nv/s200/Ni%C3%B1as+de+fuego.JPG" style="float: left; height: 200px; margin: 0px 10px 10px 0px; width: 170px;" /></span></a><span style="font-size: 78%;"><br /></span><br />
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<strong><em><a href="http://youtu.be/p01L9ukroNk?t=4m47s" target="_blank"><span style="font-size: 78%;">"... et j'ai pensé á une vieille dame (...) qui vivre à Praia. Cette dame s'apelle Emilia. Elle est très vieille, mais très belle! C'est une femme qui écrit très, très bien, qui passe la journée à écrire. Et je m'ai demandé, qu'est-ce que peut bien été cette dame au passé. Et alors Tété, d'une façon magnifique, une façon trés poetique a essayé d'imaginer comme a pu avoir été la vie d'Emilia"</span></a></em></strong></div>
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<strong>Moi, je ne suis pas Tété, mais voilá mon cadeau.</strong></div>
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He tenido la suerte de nacer en el medio. En el medio de mis hermanas, en el medio de mis amigas... Estoy en el centro de una constelación de estrellas a las que quiero parecerme, <strong>mis puntos cardinales</strong> que me guían y me protegen. </div>
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Desde hace algún tiempo, una centella cinco años más imprudente que yo viene de vez en cuando a agitar mi firmamento emocional con alguna frase insultantemente simple, devastadoramente cierta. Esta estrella aparentemente errante, sigue la trayectoria inequívoca de un latido. La última vez que pasó por aquí me dejó un eco susurrando en el oído <em><strong>("el dolor forma parte de la vida")</strong></em>. Arrastrada por una corazonada, se sentó en el borde de un agujero negro, se desabrochó las dudas, se puso el alma por fuera y se tiró de cabeza a las profundidades del dolor dispuesta a morir naufragando en su propio llanto. Me asomé al abismo temiendo lo peor y cuando iba a ofrecerme a reparar su luz y llorar con ella, la encontré abrazada a la felicidad, sonriente, con los ojos cerrados, apretando los párpados con todas sus fuerzas como cuando somos conscientes de que protagonizamos un sueño inmejorable del que no queremos despertar por nada del mundo. Sin duda, el destino reserva esos regalos para los que están dispuestos a reincidir en el arte de arriesgar el corazón en aventuras temerarias.</div>
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Hoy, cumple un año más, y quiero imaginarla igual que la última vez que la vi. Por eso no voy a llamarla, no quisiera perturbar su sueño.</div>
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También puedo imaginarla en el futuro, cuando cumpla muchos años más. Entonces será vieja y aún más sabia pero seguirá siendo bella, como <strong>Emilia</strong>. Y espero que el tiempo no le arrebate ni un ápice de valentía.<br />
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Mi <a href="http://mucholerele.blogspot.com/2007/04/candy.html">Amiga de más tiempo </a>te pintó en una teja sin conocerte y poco después yo encontré dos versiones tuyas en la tienda donde te compro los regalos. Añadí el portavelas que me regalaste y ahora, todas estas imágenes, forman un coro de <strong>Niñas de Fuego</strong> que da calor a mi casa. Acudo frecuentemente a ellas en busca del valor que me falta. Y no sé si habrán tenido algo que ver pero algunas noches, yo también duermo abrazada a la felicidad y aprieto los párpados para no despertarme.</div>
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Felicidades <strong>Rubaki</strong></div>
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</div>Ladycañahttp://www.blogger.com/profile/07963874162359034743noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-35914967.post-55397026088741607462009-04-17T22:02:00.027+02:002009-05-02T23:43:37.580+02:00Mamá rutina<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEicfA8yPE2pT2ImW-sPuSK95OojUFeKtVQ5uuAPMzYRG30-YC-UTMa4vKwmCmKb718d1356cqhNCA4rDiATbEleehVbQviFZlb9YlWV8bCx3JipPuH8KsMdFJk48BcRgqDii1bU/s1600-h/Metro.bmp"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5326038506347391970" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 200px; CURSOR: hand; HEIGHT: 130px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEicfA8yPE2pT2ImW-sPuSK95OojUFeKtVQ5uuAPMzYRG30-YC-UTMa4vKwmCmKb718d1356cqhNCA4rDiATbEleehVbQviFZlb9YlWV8bCx3JipPuH8KsMdFJk48BcRgqDii1bU/s200/Metro.bmp" border="0" /></a>La tan denostada rutina nos emparenta sin querer con un montón de gente con la que compartimos los lugares y horarios de nuestro día a día. Y como en todas las familias, con algunos tenemos una afinidad especial mientras que a otros los soportamos a duras penas y porque no nos queda más remedio. Éste es el caso de esa madre implacable que tortura a sus dos retoños de entre 7 y 10 años con una conversación en inglés absolutamente antinatural a las ocho de la mañana: <em>"this is a chair", "this is a window", "this is a bag", "this is a door"...</em> La <strong>Señorita Poppins</strong> hace inventario de todos los elementos del vagón martilleando los cerebros somnolientos de sus hijos y de todos los viajeros que no disponen de un mp3 con el que protegerse, ni de una lectura lo suficientemente absorbente para poder ignorar su voz. Ojalá algún día, uno de los pequeños reuniera el valor necesario para contestar a su madre en voz alta lo que se puede leer claramente en su cara y en la del resto de los improvisados compañeros de clase: <em>"¡¡¡¡This is a hell!!!!".</em> Afortunadamente hemos llegado a <strong>Alonso Cano </strong>y la tortura finaliza, hasta mañana.<br /><br />Como compensación, mamá rutina trae a este mundo subterráneo un hermano del que no sé el nombre pero sí otras muchas cosas. Hacemos juntos el camino de ida entre las estaciones de <strong>Antonio Machado </strong>y<strong> Gregorio Marañón</strong>, y algunas veces, también el de vuelta. Mi hermano sólo tiene una discapacidad que al estar reconocida por la Comunidad de Madrid le hace merecedor de la medalla de discapacitado, carga de la que nos libramos los que tenemos discapacidades no reconocidas por múltiples que sean. Desconozco el diagnóstico exacto pero puedo intuir que pertenece a ese amplio y heterogéneo grupo de trastornos a los que acecha el espectro autista. Es una ironía, que a simple vista, cualquiera de los que vamos en el vagón parezcamos mucho más autistas que él. Cada uno a lo suyo: el libro, el periódico, la PSP o las musarañas porque algunos ni siquiera hacen el esfuerzo de buscar una coartada. Él, sin embargo, no se cansa de saludarnos cada día. Tal vez le conozcáis. Te pide que choques su mano extendiendo los dedos todo lo que puedas. <em>"¡No! Así</em>" Quiere que los eches más para atrás, como lo hace él, pero no podemos. Te mira la mano fascinado porque ha descubierto por sí sólo (y con esto, el discapacitado ya gana por 2 a 0) el secreto que a mí tuvo que revelarme aquel gran hombre que fue el mejor de mis profesores en la universidad: "<em>Las manos de los autistas son diferentes</em>". Diferente, es una característica tan imprecisa como misteriosa. Esa era su forma de mantenernos absortos en clase. Tratábamos de desentrañar el enigma de los trastornos de la cognición a través de las pistas que él nos proporcionaba tan hábilmente, dosificando la información con cuentagotas. Por la edad que aparenta mi hermano, es muy probable que alguna vez pasara por la consulta de aquel hombre que fue el mayor experto del país en la materia. Avanza de un vagón a otro chocando manos y pienso si tal vez fue el protagonista de alguna de las anécdotas que mi profesor nos contaba sobre sus pacientes. En honor al maestro, decido que este chico lleva su nombre. Estoy segura de que si se conocieron, el espectro que planea sobre mi <strong>Ángel</strong> no pudo evitar que sintiera la muerte de <strong>Rivière</strong> tanto como yo.<br /><br />Cada día, a las 8:15 de la mañana la silueta de un hombre delgado se erige sobre el andén de <strong>Francos Rodríguez</strong>. Si hace mucho frío, cazadora oscura forrada de borreguillo y gorra. Si es lunes o viernes, es probable que el maletín habitual sea sustituido por un ordenador portátil. Si llueve, un paraguas largo y firme, como una metáfora de sí mismo, que utiliza a modo de bastón mientras espera inmóvil que aparezca el metro, que se parará obediente para abrir una de sus puertas frente a él. Se sentará en uno de los asientos laterales, más cómodos porque permiten recostar la cabeza, para hacer más llevadero el camino a <strong>Las Musas</strong>. Cuando parece dormido, aprovecho para observar esas cuencas hundidas, que me recuerdan tanto a mi abuela. Sus ojos se entreabren varias veces a lo largo del trayecto para averiguar en qué estación estamos y me sorprenden pensando: "<em>Este señor es <strong>Don Quijote</strong> vestido de paisano</em>" Y le bautizo "<em><strong>Alonso Quijano</strong>, pues</em>". Hemos llegado a nuestra estación y se sitúa en la puerta que parará frente a la salida. Su método es tan infalible que es más fácil creer que el conductor le obedece de nuevo y para dónde sea preciso con tal que esto suceda. Sube ágil las escaleras mecánicas. Yo detrás, como <strong>Sancho</strong>. Mi paso es más rápido porque llego más tarde. Así, por un momento coincidimos en el mismo escalón, prácticamente a diario, y en ese instante, los dos observamos con el rabillo del ojo la estampa de la pequeña familia que formamos. Sólo hablamos una vez que él se durmió y yo le desperté ("<em>Señor</em>") y me lo agradeció con una sonrisa que nunca antes había visto en su rostro. Me preocupa que su edad cercana a la jubilación me deje huérfana por las mañanas. Antes de que eso suceda, espero atreverme a aminorar el ritmo algún día y seguirle a su trabajo, aunque eso suponga llegar tarde al mío una vez más y que me lo descuenten de la nómina. En realidad, no me preocupa tanto eso como profanar una ilusión que me ayuda a levantarme por las mañanas.<br /><br />Feliz lunes, familia.Ladycañahttp://www.blogger.com/profile/07963874162359034743noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-35914967.post-26127416654571068062009-02-09T00:15:00.012+01:002012-02-02T00:46:11.069+01:00En brazos de la marea<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjuzoc2_Vl8idX-CWjtrve0Q3_zLuRyRWXakmW1pYtda3kxC6_KmtPQuM6V7iYpG4L8EcZmJSA8av3xmletLlx0KN0LuyF9rDzyu6a5iCeOhfbu-B26HmfjkRj-M_MY71DFZeeL/s1600-h/Serpientes+de+agua.JPG"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5300548767465900946" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjuzoc2_Vl8idX-CWjtrve0Q3_zLuRyRWXakmW1pYtda3kxC6_KmtPQuM6V7iYpG4L8EcZmJSA8av3xmletLlx0KN0LuyF9rDzyu6a5iCeOhfbu-B26HmfjkRj-M_MY71DFZeeL/s200/Serpientes+de+agua.JPG" style="cursor: hand; float: left; height: 200px; margin: 0px 10px 10px 0px; width: 106px;" /></a>Mientras comía, miraba fijamente el tupper de mi compañera. Efectivamente, aquel recipiente compartimentado para separar el primero del segundo tenía más habitaciones que mi nueva casa. Está claro que aunque ganemos lo mismo, pertenecemos a estratos sociales diferentes. También está claro el aprecio que nos tenemos a pesar de eso. Una vez más, hubo que convertir la carencia en ventaja, un valor en alza dados los tiempos que corren, y desde ese día, cuando me preguntan cómo es mi habitación, dejo que conteste <strong><em>Ladycaña</em></strong>: <br />
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<strong><em><span style="font-size: 85%;">"Duermo en un espacio submarino sobre el que emerge una cama que es un velero. El balanceo del barco entre las olas es más perceptible con los ojos cerrados. Con ellos abiertos, estrellas o nubes surcan el cielo rumbo a su destino. Del techo descienden caracolas y campanillas oxidadas que tintinean al soplar la brisa prendidas en algas y redes de pescadores. Sobre la cómoda, valiosos tesoros piratas. Los peces proyectan destellos multicolores en una esfera lunar que todos creían desaparecida. Bajo su luz, serpientes de agua tratan de abrirse paso por la pared hacia la superficie. Un náufrago entona cada noche la canción que alimenta el sueño de las sirenas. Un lugar así no tiene puerta porque es de necios ponerle puertas al mar</span>."</em></strong></div>
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Vuelvo a estar rodeada de islas. Mi calle se pierde hacia la playa y mi casa que es pequeña, como mi tamaño y mis ingresos, resulta estar hecha a la medida de mi vida. Y poco importa que no esté orientada al sol, si está orientada a la luna.</div>
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Quizás el salitre complica lo de mi ADSL. Desde luego, si he podido actualizar hoy no ha sido gracias al servicio técnico de <strong>Orange</strong> ni al de <strong>Telefónica.</strong> Será que navegar, como casi todo, es más fácil si hay luna llena.</div>
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Ladycañahttp://www.blogger.com/profile/07963874162359034743noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-35914967.post-32562011825108572552008-10-12T23:35:00.003+02:002012-02-02T00:45:20.472+01:00Cómo se hizo... Mucho más lerele<span style="font-size: 85%;">(Jueves 6 de noviembre a las 24:00)</span><br />
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<strong>Después de veintiocho días y 39 entregas…</strong><br />
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgV44Pkiudj0aM6tsIrr_eEY2uO9jCi3FQcuKdnbZltnhCst34pDOXGPoA-TalluH3CLCQfBx76eQepimOi7knI3BPqZ18yZDgVvpZOEXj5L2_X_v08LDV9g_58Dfe8HAjlXJg3/s1600-h/Mucho+m%C3%A1s+lerele.jpg"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5255274794186385666" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgV44Pkiudj0aM6tsIrr_eEY2uO9jCi3FQcuKdnbZltnhCst34pDOXGPoA-TalluH3CLCQfBx76eQepimOi7knI3BPqZ18yZDgVvpZOEXj5L2_X_v08LDV9g_58Dfe8HAjlXJg3/s200/Mucho+m%C3%A1s+lerele.jpg" style="cursor: hand; float: left; margin: 0px 10px 10px 0px;" /></a>… de <strong>Montecarmelo</strong> a <strong>Villaverde</strong>, de <strong>Aluche</strong> a la <strong>Alameda de Osuna</strong>, de <strong>Vicálvaro</strong> al <strong>Barrio del Pilar</strong> pasando por <strong>Atocha</strong>, <strong>Carabanchel, Moncloa, Puerta de Toledo, Avenida de América, San Blas, Castellana, Vallecas, Lavapiés…</strong> Algunos han conseguido cruzar las fronteras del Municipio, incluso de la Comunidad…<br />
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… sigilosamente depositados en buzones con la colaboración involuntaria de vecinos anónimos o de porteros ingenuos dispuestos a dejarse engañar por una apariencia inofensiva y una eficaz gestión de la sonrisa, instalados durante semanas en soportes diseñados para su especie a la espera de ser identificados entre sus congéneres, camuflados entre recibos de IBI y material de oficina cuidadosamente inventariado como propiedad del consistorio, introducidos en bolsos ajenos a veces a hurtadillas y a veces no, regalos sorpresa que esperaron a sus dueños en la oscuridad del maletero del coche, visitantes furtivos que durmieron arropados por alfombrillas de ratón, trofeos que fueron rescatados en arriesgadas misiones nocturnas de pedestales que los exponían a condiciones climatológicas de lo más adversas, polizontes que viajaron en las profundidades de carritos de bebé, obsequios brindados por ciudadanas desconocidas, misteriosos huéspedes alojados en hoteles de cinco estrellas …<br />
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Se descubren muchas cosas: que Madrid es muy pero que muy grande, que hay gente muy despistada, gente que nunca abre el buzón, gente muy loca, gente a la que pensabas que no le haría especial ilusión que se emociona profundamente (<em>vuestras reacciones son siempre más sorprendentes que las propias sorpresas</em>)… pero sigues sin saber si te lo pasas mejor antes, durante o después.<br />
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Existen innegables conexiones entre fenómenos. Una mariposa blanca viaja en metro cada vez que concluye la manufactura de un espejismo. Del mismo modo, cada una de estas entregas depara un regalo: una afluencia estadísticamente improbable de ciudadanos sordos en la junta, zapatillas de ansiadas dimensiones en los chinos de <strong>Pueblo Nuevo</strong>, espejos siendo abandonados por mozos de almacén dispuestos a embalarlos cuidadosamente para llevar en transporte público sin levantar sospechas, visiones hipnóticas de la luna a la salida de un portal de la avenida <strong>Monforte de Lemos</strong>, láminas de acetato a precios aptos para tiempos de crisis despachadas entre invitaciones a <strong>fiestas de Halloween</strong> casi irresistibles incluso para quien lo detesta… Pequeños pero preciados golpes de suerte. Si no hubiera intuido los efectos secundarios desde el principio, tendría algún sentido que me lo agradecierais vosotros a mí en lugar de yo a vosotros. Gracias.<br />
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<strong>¡Misión cumplida!</strong>Ladycañahttp://www.blogger.com/profile/07963874162359034743noreply@blogger.com14