"San Martín de Castañeda espejo de soledades
tu lago recoge edades
de antes del hombre y se queda
soñando en la santa calma
del cielo de las alturas
en que se sume en honduras
de anegarse ¡pobre! el alma"
"San Manuel Bueno, mártir", Miguel de Unamuno (1930)
Dice la leyenda que hay un pueblo sumergido en el lago. Tal vez el que hay arriba sea su reflejo.
Hablar del pueblo es algo reservado a los autores de las loyas y a los pastores que las cantan. A los demás sólo nos queda opinar, y yo opino que lo mejor que le puede pasar a una loya es que la componga mi primo mayor y que la cante mi primo pequeño. A ver si se me concede pronto ese deseo.
La lírica que hemos heredado se la debemos a la abuela, que se conocía todas las coplas del pueblo. Ésta nunca se la oí cantar a ella, pero a mí es la que más me gusta. Y por fín la tengo.
2 comentarios:
Pues mantened esa lírica los que podeis. Y si veis que llega "la modernidad" cerrad todas las puertas desde Riguleira a Castro y que se pierda por la carretera.
Hay loyas y loyas. Algunas , las mas impersonales y sosas han conseguido mas de una vez ponerme la carne de gallina. Después me mosqueo mucho cuando lo pienso en frio. Si soy capaz de emocionarme con tal atentado a mi idea de la poesía ...nunca llegaré a nada. Hasta hoy no he encontrado la razón y ya son muchos años escuchando loyas, para que cuatro versos mal rimados y peor pensados consigan que vuelvan a mi sensaciones antiguas atrapadas por ejemplo en la Elegía a Ramón Sijé. Algo raro me debe de pasar, Lady. Y creo que no se cura. Además de los años que te hacen mucho mas sabio como mas vulnerable hay algo que llevo dentro ( creo que viene de familia )y que ni la peor loya o poesía del mundo pueden curarme.
Besos
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