El fin de semana pasado, Los Delinqüentes se fueron a actuar al Viña Rock y se dejaron a los Trabubus sueltos por Jerez. Cuando llegamos nosotras eran los dueños de la ciudad. Los pobres gatitos no sabían donde meterse...
Los Trabubus venían a casa (aunque no comíamos setas) a hacer todo tipo de fechorías. Con "la Ros" eran especialmente apasionados, la sacaban de la cama y se la llevaban al picadero todas las noches, y con Ariuca especialmente agresivos porque amanecía con los brazos llenos de estigmas y las bragas ocultas en el último rincón de la casa. Algunos trabubus más detallistas nos dejaron una flor de plástico prendida con una pinza en el aluminio de la ventana y dos trajes de flamenca en el armario que, a falta de los habituales retoques en el escote, me venían como un guante. De lo único que me arrepiento es de no haber hecho alguna de esas cosas cotidianas, como sacar dinero en un cajero o esperar el autobús vestida de esa guisa, y limitarme a probármelos en la intimidad de la casa de la Juani, nuestra casera.
Una noche, los Trabubus intentaron quedarse con el dinero de nuestro bote, pero encontraron las botellas que la Juani escondía bajo las faldas de la mesa camilla de la habitación y debieron de cogerse tal moco que se dejaron nuestro monedero caído en el suelo, y a la mañana siguiente, después de mucho buscar, logramos encontrarlo.
Durante el día, los trabubus nos acompañaban a todos sitios. Nos pintaban de rojo a cachitos mientras tomábamos el sol en la playa (bueno a todas menos a Maricruz, como ella ya les conocía la respetaban más), anulaban nuestros pedidos para que nos comiéramos las sobras de las pizzas de otros clientes y ayudaban a los camareros a impresionarnos con sus trucos de magia. Incluso conocimos a un trabubu taxista de metro ochenta y cinco que nos hizo de chófer particular.
Y es que la Frontera que da nombre a Jerez, debe ser la que les separa de Trabubulandia, y se la han dejado abierta.
8 comentarios:
Si alguien ha visto esta mañana un Polo granate por la M30 con las ventanillas bajadas y esta canción a todo meter, era yo intentando contrarrestar el yuyu de la vuelta al curro... esta vida no es para miiiii yo quiero viviiiiiii con mi gente abajito del sol, con las olas y el amanecé, como un niño jugando otra veeeeeez, sin parar de correeeer ¡y comé jamón!
Si mamá ve lo del jamón, le da un ataque. No le ha gustado nunca. Y ahora sí, pero el ibérico (es tonta la niña...)
Solo conocía a una persona que no le gustaba el jamón...¡no sabía eso de ti Ariuca!. Ladycaña, aqui tienes una nota discordante en nuestra historia de amor.
Uf Lady!!! ha dado de sí bastante más. Me parece que no es un post propio de una vagabunda del mundo. Claro está que el que quiera saber más pues que se venga la próxima vez.
Tú lo has dicho, hay que vivirlo, por bien que lo quieras contar no es lo mismo... De todas formas he enriquecido el post con algún documento gráfico explicativo. Ariuca no me ha dejado la foto del clavel en la ventana, a ver si nos comenta y la linka. De momento, yo también tengo una foto que demuestra que los interruptores de la luz estaban a la altura de los trabubus ¡y que tengo un arte torero...!
Soy el Niebla, y cada vez me entero menos de los post que se publican en esta página.
Lady, o dejas esa mierda que te estás metiendo, o me dices quién te la pasa pa pillar un poco.
Bueno, creo entender que os lo pasasteis mu bien ( salvo Ariuca, que se empeñó en llevarse el cilicio ).
Si no te enteras, no te preocupes. Te apuntas a la próxima y ya está, que tu estás hecho un Trabubu de los pies a la cabeza.
Besos varios
Un buen güiri de diría que es incorrecto utilizar el término "arte torero". El bocablo adecuado es "toreador", pronunciándolo togueador. Si no tomas nota de esto nunca vas a poder bajar al sur y hacerte pasar por norteña. Ver para creer!
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