Recibió besos, abrazos, mensajes, llamadas y entre los múltiples regalos: los juegos de palabras, un renovado y conjuntadísimo equipo para sus idas y venidas a la playa, un estuche lovely lovely desde el que una foto de su ídolo le grita con la mirada "eres perfectamente capaz de aprobar una oposición" (¿existe mejor motivación para llevarse a la biblioteca?), un mundo de manos de colores con el que vestirse, un artilugio mágico capaz de desplegar a su alrededor una burbuja de música como nunca antes la había escuchado. Y una pulsera, que observó con detalle. Cuentas con todos los tonos de azul de las aguas en las que se había sumergido: transparente como la de Denia, Mojácar, Madrid (la del paraíso público), azul intenso como el lago... blancas (la luna, las nubes de pegatina...), ocres como la arena, tostadas como la piel. El verano le había sido devuelto, lo llevaba en la muñeca.
"No hay voz, ni grito, ni llanto en este mundo que pueda ser oído hasta que alguien lo escuche"
31 agosto 2007
Gracias
Por nada del mundo quería que alguien le echara la edad que cumplía al día siguiente y esas canas la delataban. Así que se fue a la peluquería pero no se dió cuenta hasta que salió, con una melena cuatro dedos más corta de lo deseado y el consiguiente cabreo, de que la vanidad iba a arrebatarle el verano que a base de sol, sal y cloro había arraigado en su pelo. El castigo cayó del cielo en forma de lluvia y tuvo que resignarse a cumplir los años en otoño aunque aún fuera agosto.
Así que cuando sopló sólo pidió que los que la rodeaban siguieran haciéndolo y agradeció que la conocieran tan bien.
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4 comentarios:
Simpatico relato.
Ups, luego me di cuenta que Lovely es el nombre del puticlub de la autovia a Burgos...no iba con segundas...
Jajaja! Bueno ya sé donde puedo conseguir los 1500 euros que me faltan para que me dejen apuntarme a la EMV el año que viene.
Felicidades!! Siento el retraso pero es que claro, no tenía conocimiento de tu existencia ni tan siquiera... Sé que eso no es excusa, ahora me avergüenza el hecho de no haberte regalado nada, la próxima vez que te vea intentaré compensar la falta. No me odies a lo Emi...
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